En las llanuras que preceden al Mocho.
El Lanín nos vigila
En un salto pasamos del calor del verano de aquí
al mas crudo invierno del otro hemisferio.
al mas crudo invierno del otro hemisferio.
Hemos vuelto a la nieve, al frío,
a esas sensaciones que tan bien conocemos
a esas sensaciones que tan bien conocemos
cuando nos deslizamos sobre las tablas.
a ese sol que apenas si tiene fuerza para calentar
y hemos vuelto a los paisajes pintados con esa mágica luz
que en sí mismos merecerían la visita.
que en sí mismos merecerían la visita.
Hemos vuelto a Chile, a sus Andes grandiosos
y a sus siempre espectaculares volcanes.
y a sus siempre espectaculares volcanes.
De nuevo a subir y bajar con los esquíes por las montañas nevadas,
de nuevo a esa actividad que tanta satisfacción y disfrute nos produce
y por la que estamos dispuestos a sacrificar el tan deseado verano.
Este año la nieve llega hasta las proximidades
del lago de Pucón
El Villarrica y su intensa fumarola
El volcán Llaima muy activo,
dicen que ha crecido 70 m con la última erupción
En la cumbre del volcán Llaima,
entre los vapores del cráter
Chosuenco, otro espectacular volcán
Acercándonos al volcán Chosuenco
El volcán Lanín se muestra impresionante
Larguísimas laderas para acercarnos al volcán Chillán
En las laderas del Volcán San José,
con la única compañia de un agradable perrito
Uno de los poquísimos refugios chilenos
El glaciar del Volcán San José
El viento blanco, una constante en estas montañas andinas
Nuestra minúscula tienda en la inmensa soledad andina
1 comentario:
Vaya fotos y vaya viaje. Sois unos cracks.
Eskuminak Potori.
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