Después de la lluvia, llegamos a los llanos,
sorprendidos por el paisaje
Fué el pasado domingo 28. Teníamos programada la salida del mes de octubre de senderismo, la segunda del año que organizamos una compañera y yo. Esa noche se oía afuera la lluvia persistente una y otra vez. Dormí mal, como siempre que toca una responsabilidad así. Pensaba en mis “chicas” y “chicos”, en cómo iba a salir el día, la visibilidad, la lluvia…en fin, todas esas cosas que siempre que hay una salida multitudinaria se tienen en mente. Llegaron las 8 de la mañana y ahí estaban, como siempre, bien pertrechados dispuestos a todo, caía lluvia y bien, además…15 personas no se presentaron, pero el resto, con ese espíritu que tiene esta gente, dispuestos a andar por el monte, con esa alegría que siempre se refleja en sus caras. Disfrutar en la naturaleza venga el tiempo que venga, siempre habrá una ventana de luz y sol que nos deje ver el paisaje maravilloso que nos rodea…