Homenaje a la abuela de Óscar Azumendi y, por extensión, a todas las abuelas.
Una liada o, para ser exactas, una liada por partida triple. El liante, alguien que se esconde bajo el genérico de "Medio KV Argalario"; un tipo poco convencional, qué duda cabe. Bueno, me digo: se trata de participar, que es lo importante. Jaja, el que no se consuela es porque no quiere.
Así que este lunes, con un tiempo al que le importa un pito lo que dice el calendario, voy hasta El Regato con el listillo. El primer objetivo es la Sasiburu Bertikala. Ya conocía el recorrido; ya lo había disfrutado. Ojo al dato. Voy ligera, o sea, como siempre porque no sé andar de otra manera. Pantalón largo y forro polar puesto. Al poco rato empiezo a sudar a gota gorda. Gotas de sudor que se escapan una vez llegadas a mi barbilla. Otras que se obstinan en nublarme la vista. Pero a ver quién es la guapa que se para a quitarse el forro! Que eso suma segundos! Llevo un ritmo que permite a los sufridos limacos que se aparten a mi paso.
Un erreka se cruza en mi camino. Me recuerda a las rías que tienen que salvar los caballos en las carreras. Encontramos vacas y el listillo describe un bucle para driblarlas. Salimos a terreno abierto. Ya solo nos queda llegar hasta el buruandi cimero y sacar una foto al crono, requisito indispensable para validar la subida. Retrocedemos sobre nuestros pasos y me recreo sacando fotos. Quién dijo que los pinos no son bonitos? Pues éste que está ahí es precioso.