Asoma el Vesubio (1281 m) |
Después de aquel
primer viaje a Nápoles para subir el Vesubio y el chasco de no poder pisar su
punto más alto por “diferencia de opiniones”, llevaba muy claro que esta vez no
nos iba a pasar lo mismo. Llegar al borde del cráter y tener que contratar a un
guía para alcanzar su punto más alto lo considero una tomadura de pelo. Un querer sacar
dinero. Me inclino más por el método empleado para ganar la cima del Teide:
pedir permiso con anterioridad y listo. Así que sobre la marcha, después de
consultar la página del Parco Nazionale y ver su listado de senderos, optamos
por hacer una excursión a Punta Nasone, separada tan solo del celebérrimo cono
por el Valle del Gigante. Todo fuese por no despedirnos de Nápoles sin estar
cerca del Vesubio. Resumiendo, poder ver
al “señor” recurriendo para ello a los “lacayos”.