viernes, 11 de noviembre de 2011

Pioneras: Alison Hargreaves (1962-1995), a contracorriente

 

Es considerada una de las mejores alpinistas de la historia. Comenzó a escalar en Escocia a los trece años. En 1988 escaló la cara norte del Eiger embarazada de su primer hijo, lo que desató todo tipo de críticas. No serían las últimas que recibió por afrontar grandes retos dejando a su hijo e hija al cuidado del padre.
 

En 1993 se convierte en la primera persona en ascender en solitario y en la misma temporada las seis clásicas caras norte de los Alpes: Eiger (ruta 1938), Grandes Jorasses (espolón Walker), Matterhorn (vía Schmid), Petit Dru (vía Allain-Leininger), Piz Badile (vía Cassin) y Cima Grande di Lavaredo (vía Hasse-Brandler).

Dos años después se prepara para subir a las tres montañas más altas del Himalaya: Everest, K2 y Kangchenjunga. Consigue el primer objetivo: en mayo de 1995 será la primera mujer que suba al Everest sin oxígeno y sin ayuda de sherpas, solo Reinhold Messner había ascendido en condiciones comparables antes que ella.

Tres meses después se dirige al K2. Logra llegar a su cumbre pero en el descenso se ve atrapada en una tormenta y muere junto a otros cinco montañeros. Su hijo ha heredado su afición a la montaña y a los retos.


 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran mujer. Mis respetos. Sin oxigeno, sin ayuda, asi se deben hacer las cosas ! Deberian aprender las coreanas y la española. Solo Gerlinde Kaltenbrunner lo ha logrado de ley. Esta mujer tambien hubiera conseguido los ochomiles seguramente. El destino no le permitió.