lunes, 27 de agosto de 2018

Alpes Julianos de Italia: Anillo de Jôf de Sompdogna - Luisa Alonso Cires

Malga Saisera y cara norte del macizo del Jôf de Montasio

El Jôf de Sompdogna (1889 m) es una discreta cima de los Alpes Julianos italianos. Sin embargo, su situación estratégica la convirtió en protagonista destacada de la resistencia italiana durante la Primera Guerra Mundial. La ruta circular que sale de la Malga Saisera, al final del Val Bruna, y pasa por su cima, recorre las ruinas de trincheras y fortificaciones aún en pie. Además, permite disfrutar de la extraordinaria cara norte del macizo de Montasio y de las cimas que lo rodean.

Inicio: Malga Saisera (1002 m)
Puntos intermedios: Refugio Fratelli Grego (1389 m), Jôf de Sompdogna (1889 m)
Rutas: 611, 651, 610, 611
Desnivel: 1083 m. Distancia: 14 km

domingo, 26 de agosto de 2018

Alpes Julianos de Italia: Cima de Terrarossa (2420 m) - Luisa Alonso Cires


Cima de Terrarossa (2420 m)

Los Alpes Julianos se extienden desde el noreste de Italia hasta Eslovenia. En la parte exclusivamente italiana se encuentran varios macizos de silueta extraordinariamente recortada, separando los valles al sur de Tarvisio. Su cima más alta es el Jôf de Montasio (2753 m). Muchas de estas montañas están equipadas con cables, escalas, clavijas, etc, y no es raro encontrar ruinas de construcciones militares de la Gran Guerra (I Guerra Mundial, 1914-1918), ya que en estos cresteríos se estableció el frente italiano.

El macizo del Jôf de Montasio se eleva sobre un valle suspendido, el Altipiano del Montasio (1515 m), cuyos ricos pastos aparecen sembrados de malgas o cabañas para el ganado. Al sur de los prados la tierra cae en picado, hasta el valle abierto por el río Raccolana; allí, por encima del centro de esquí de Sella Nevea, se eleva la cadena de roca blanca del Monte Canin / Visoki Kanin y del Monte Forato / Presteljenik, el cresterío donde se sitúa la frontera con Eslovenia. La zona de Montasio atrae a familias en busca de productos caseros, senderistas, practicantes de escalada y ferratas, y todo tipo de gente asombrada por el espectacular entorno.

jueves, 16 de agosto de 2018

Tribulaciones de una bilbaína en Alava - Hamlet.

Peñalasdoce (1255 m)
Si a día de hoy tuviese que hacerme un escudo de armas, por fuerza incluiría en éste unos bastones, una mochila, un GPS y tal vez un perro. Ayer perdí los bastones; se me desorientaron. Y como el día había empezado mal, decidí que más se perdió en Cuba y no retrocedí en su búsqueda.

La idea era ir a Berganzo utilizando el camino más corto y sin cotizar al estado por usar la autopista. Y sabía que no tenía que llegar a Miranda, pero acabé en los arrabales de ésta. Seguramente los kilómetros añadidos fueron mínimos, pero a una le da rabia andar por andar y más si es en coche. Una vez en Berganzo, me encontré el lugar inesperadamente lleno de coches y, como casi en todos los pueblos suele haber sitio para aparcar alrededor de la iglesia, tuve la mala ocurrencia de tirar para arriba hacia la iglesia de San Miguel. En mala hora. No es que no hubiera sitio para dejar el coche, sino que únicamente se puede acceder allí a pie, en moto, en bicicleta si tienes piernas y pecho, o en burro. Menos mal que los vecinos de una casa cercana salieron en mi ayuda y me sacaron de la trampa en la que me había metido. Muchas gracias, berganzanos.

martes, 7 de agosto de 2018

Arista de Ataun - Jentilbaratza 260 m / máx. V - Joana García

Rafa sube de primero.  Entretanto estoy allí asegurándole respiro hondo como tantas y tantas veces he hecho mientras esperaba lo mismo.... mi turno.  No hablamos, no hacemos señales, no emitimos ningún tipo de sonido para avisar de algo.  Es una sensación increíble.  Es como haber escalado con esa persona toda la vida...... "es una señal".... pienso mientras sonrío, esta vez enseñando muuuuuucho los dientes.  En el tercer largo caímos en la cuenta de que igual necesitábamos un idioma para poder entendernos:  un silbido, estoy asegurado.... otro silbido, sube.....  Pero creo que no hacía falta.  Después de tanto tiempo sin escalar, agradezco esa confianza ... o ese fluir.  ¡¡Estoy tan a gusto!!


Encadenamos un largo tras otro, cinco en total.  La roca es de una adherencia excepcional lo que aumenta cada vez más mi seguridad.  Mientras Rafa recoge cuerda, me quedo embobada viendo como se desliza hacia arriba, me doy cuenta de la gran cantidad de fósiles que hay incrustados en la roca.  Me doy cuenta de que en cada largo mi emoción es más grande.  Procuro distraerla viendo a las lagartijillas correr arriba y abajo ...... el calor aprieta y ellas se apresuran.  Me saca de mi pensamiento el tirón de la cuerda.  Ahora ya no pienso en nada.

http://www.nacisteconalas.es/jentilbaratza-arista-de-ataun/