NO ME GUSTAN LAS FERRATAS
Por varias razones, no me gustan las ferratas:
Porque no me gusta ver a la Montaña llena de hierro,
agujereada por clavijas y perforada con cables.
Porque no me gusta nada
tener que agarrarme a un pedazo de roña
mientras recorro una pared de roca.
Porque las posibles caídas me dan miedo.
Porque con las ferrata me pasa como con los dobermann:
que ya sólo con saber que su historia está ligada a la guerra,
la fuerza militar y la violencia irracional,
me caen fatal.
Pero, a pesar de todo, armados con dos disipadores cada uno...
jordi y yo nos lanzamos al combate y nos enfrentamos a escaleras,
desplomes, trepadas, niebla, bajadas, baumas, travesías...
y un laaaargo y bamboleante puente tibetano.
No me gustan nada las ferratas,
pero... ¡qué bien me lo pasé!
Vía ferrata Baumes Corcades
eider elizegi telletxea
http://vagamontanyas.blogspot.com/
2 comentarios:
Que contradictorio.... yo me como mucho el coco con este tema, tampoco me gustan las ferratas, pero por si acaso no pruebo, no vaya a ser que me lo pase bien! desde luego ganas ya me quedaron en Dolomitas viendo los trazados por sitios increibles.Pero claro, si me pongo radical igual acabo renegando de los parabolts que tanto me gustan!que dudas...
esti
jajaja!!! supongo que... somos pura contradaccion... siempre tengo la sensacion de que el dia que sea totalmente coherente ya lo habre aprendido todo, y entonces me morire. Menos mal que eso esta a años luz, jajaja!!! tu no dejes los parabolts, esti! Muxu!!!!
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