Mi padre muchas veces me pregunta:
-¿Todo el día en el monte, Lorena, subiendo para luego bajar?
Yo le miro y sonrío, porque cómo se puede explicar que ante la belleza de un valle como el de Marcadau se te acelera el corazón y sientes tanta felicidad que hasta las lágrimas brotan de tus ojos…..Que no sólo es subir para luego bajar. Que también es subir, quitarse la mochila, sentarse en actitud meditativa para cerrar los ojos y abrir los sentidos.
Picos de la Muga
Cambales
Y después sentir el sol que con su calor va templando tu espalda, sentir el viento frío acariciando tus mejillas, escuchar el silencio y el correr del agua más abajo.
Cima del Pic de la Cardinquère
Contemplar la belleza mientras tu alma se llena de luz, energía y vitalidad y entonces anhelas quedarte allí para siempre porque sabes que ese es tu sitio, que haces lo que realmente quieres hacer y estás donde realmente quieres estar.
Allí todo es perfecto.
“No es más quién más alto llega, sino aquel que influenciado por la belleza que le envuelve, más intensamente siente.” Maurice Herzog
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