Ganekogorta (999 m) desde la cima de Biderdi/Larrentxu (877 m)
Nunca antes habíamos añorado tanto como en este último mes y medio ese monte que hasta hace tan poco prácticamente despreciábamos y que tan a menudo hemos dejado de lado para poner nuestro punto de mira en otras montañas más lejanas y de mayor envergadura. Tenemos la mala costumbre de darle siempre más importancia a lo de fuera que a lo de casa, pero… ¡cómo les echamos de menos ahora que nos prohíben acercarnos a sus familiares cimas!
La cascada formada por la presa de Bolintxu, rota durante las inundaciones de agosto de 1983
Aunque la subida más utilizada para subir al Pagasarri es la que se inicia en Larrakistu, pudiendo llegar en vehículo propio al aparcamiento de Igertu y subiendo por la “barrera del Paga”, hay otra opción que últimamente está despertando gran interés por ser motivo frecuente de manifestaciones para salvar un paisaje único de los estragos de la construcción de vías de comunicación modernas; de primar los desplazamientos rápidos a la conservación de la naturaleza: el acceso por Bolintxu. Es un recorrido más largo y hay que salvar más desnivel, pero a cambio pasaremos por un paisaje impensable a tan poca distancia de una gran urbe, como es Bilbao.
Fuente del cazo
Para llegar a Bolintxu desde Bilbao, deberemos pasar primero por el barrio de La Peña para dejarlo atrás y seguir camino de Arrigorriaga. Nada más pasar el túnel que hay debajo de la autovía, nos desviaremos a mano derecha por la pequeña carretera que sube al barrio de Buia. Enseguida veremos un sobreancho, donde se puede dejar el coche. Obviaremos el amplio camino al principio del cual hemos dejado el vehículo para entrar por el que nace algo más adelante. En el comienzo de este nuevo camino, veremos un senderillo que avanza por la izquierda que es por donde entraremos. Llegaremos a la antigua presa de Bolintxu, la rebasaremos y después pasaremos bajo el arco que forma la tubería de aguas para llegar a una pista transversal. Aquí giramos a la derecha para seguir en ascenso hasta el aparcamiento de Igertu, pasando previamente por la fuente del cazo. Alcanzado el aparcamiento nos incorporaremos al camino que se puede denominar de subida normal: el mencionado de Larraskitu.
|
Refugio del Pagasarri con la antena de Ganeta (685 m) de fondo y el Gran Bilbao a sus pies |
|
Cima del Pagasarri con Ganekogorta tras él |
|
Los hermanos Iñurrategi en una imagen de 1995 en las campas del Pagasarri |
Cruzamos la
famosa barrera y continuamos hasta un cruce. El camino más rápido es el central
o “camino viejo”, pero cualquiera de los otros dos nos llevarían también a la
cima del ceñudo Pagasarri. Si hemos elegido el “camino viejo”, llegaremos al
collado que deja Ganeta (685 m) a la derecha y al Pagasarri, a la izquierda.
Muy cerca del collado está el refugio, siempre concurrido esté abierto o no.
Las lagartijas humanas gustan de sentarse en los bancos de piedra adosados a su
pared para disfrutar del sol. Una vez en la entrañable cima de Pagasarri, justo
debajo de ella, podemos visitar la zona de escalada, con vías de diferente
grado y buena escuela para aprender a rapelar.
|
Piedras en equilibrio en la zona de escalada que hay bajo la cima del Pagasarri (671 m) |
|
Rafa, el que fuera el último guarda del Pagasarri, practicando la escalada en su querido monte |
De nuevo en el collado, reanudaremos camino hacia el Ganekogorta, aunque
en vez de hacerlo atravesando el portón principal, lo haremos por el que está
un poco a su derecha y que nos lleva a las neveras y a las fuentes de Tarín.
Donde ahora hay un abrevadero hubo hace ya unos cuantos años una ducha de frías
aguas, en la que los más valientes se remojaban.
|
Una de las dos neveras del Pagasarri |
|
Fuentes de Tarin |
|
Saciando la sed en una de las fuentes de Tarín |
Seguimos después por la
izquierda, cruzando otra puerta hasta llegar a un cruce señalizado. Cogemos
dirección Ganekogorta para llegar después de un rato a un amplio collado. En
vez de subir al Ganeko a derecho, lo bordearemos por su izquierda hasta un
nuevo cruce. El sendero de la derecha nos llevaría a la fuente del Espino,
caminito de Santa Lucía; pero nosotros solo lo seguiremos hasta el querido
refugio de Biderdi, de cuyos avances constructivos y posterior inauguración fui
testigo: una alegre y entrañable reunión de gente, principalmente llegados de
Arrankudiaga, pero que también contó con reporteros de televisión. No faltaron
los cánticos y las cerezas ni, por supuesto, sus promotores e incansables
constructores: Agustín y José Miguel.
|
Día de la inauguración del refugio Biderdi |
|
Cuidado interior del refugio |
Justo por la trasera del refugio sale un
sendero que asciende de forma decidida por las faldas de Larrentxu, bien
definido por el trasiego de la gente y que nos lleva al buzón montañero, réplica
de la fuente de Miravalles. Del buzón perderemos altura hasta llegar al collado
en el que confluyen el camino que traíamos con la subida normal al Ganeko, la
subida de Anselmo quien falleció en el mismo lugar donde está colocada la estela en su recuerdo mientras subía por última vez a su querido monte. Ya solo queda llegar al vértice y mesa de orientación de
Ganekogorta, cima un tanto mentirosa que nos hará pensar que ya hemos llegado a
ella aun cuando nos falten de pasar un par de cotas anteriores.
|
Grupo de personas en la cima del Ganekogorta |
|
Últimas horas del día en el vértice existente en la cumbre del Ganekogorta |
|
Ya no se puede leer la fecha de su muerte (81-8-8) |
Queda decir que
sea el día que sea y sea la hora que sea siempre encontrarás a alguien en la
subida al Paga. Vete sin miedo a extraviarte porque nunca estarás mucho rato solo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario