Corredor Swan (Astazou) y Norte del Monte Perdido, encadenando dos clásicos - Isa Casado Gallego

Resalte en la Norte de Monte Perdido

Llevábamos muchos años queriendo hacer estas dos clásicas del Pirineo pero, por una cosa o por otra, nunca acabábamos yendo. Este año nos habíamos propuesto tacharlas de nuestra carpeta personal de imprescindibles pendientes y tras varios intentos de ir, que al final por la meteo o por las condiciones de la nieve se habían quedado en nada, por fin vemos este fin de semana pasado la ocasión. No nos lo pensamos mucho y a pesar de las altas temperaturas previstas, confiamos en el rehielo que se anuncia para la madrugada del domingo. Sabemos que vamos a tener que madrugar mucho, pero eso es lo de menos. Las ganas y la motivación hacen el resto.

Saliendo desde Gavarnie. 

Astazous, Marboré y Circo de Gavarnie

Nos vamos el sábado a Gavarnie, y por la tarde subimos a dormir a la cabaña de Pailla. Desde allí vemos que hay gente saliendo todavía del corredor Swan, lo que nos extraña, pensamos que quizás el largo de entrada que se ve justito desde la cabaña, no esté en muy buenas condiciones. Nuestra intención es encadenar el Swan y la Norte del Perdido en el día, volviendo a Gavarnie, así que tras una buena cena nos metemos prontito en nuestros sacos. No sé si por los nervios o qué, no pego ojo en toda la noche y a las 2 de la madrugada cuando suena el despertador, me levanto con muchas ganas de ponerme ya en movimiento. 

Couloir Swan - Astazus

Cabaña de Pailla. Al fondo Pic Rouge de Pailla y Astazous

Desayunamos y para poco después de las 3 estamos en marcha. Hay luna llena y 1º C en el exterior de la cabaña, por ahora parece que pinta bien. Aproximamos hasta la base del corredor con los esquís, la nieve aún no se ha endurecido suficiente y está costra en la que te vas hundiendo, por lo que los esquís son de gran ayuda hasta que enlazamos con la huellas de las cordadas que subieron ayer por el corredor. 

Luna llena sobre la Brecha de Roland, Taillon y Gabietos

Somos los primeros en entrar al corredor, abajo vemos las frontales de varias cordadas que han salido del refugio de Espuguettes y se acercan también hacia el corredor. Nos encordamos para superar el primer largo, son unos 40 metros hasta llegar a la reunión de la cueva, tendremos que salir unos metros a ensamble ya que vamos con cuerdas de 30 metros. No hay mucho hielo, y proteger el largo no es fácil, pero se progresa relativamente bien, así que sin mucho problema nos reunimos en la cueva. A partir de aquí seguiremos en ensamble un trozo más para acabar soltándonos la cuerda y seguir por el corredor hasta llegar poco después del amanecer al Collado de Swan. 

En el corredor Swan

Collado de Swan, tras finalizar el corredor

En el collado ponemos los esquís y descendemos unos metros por una canal para hacer una larga diagonal bajo las cimas del Marboré y el Cilindro, hasta situarnos bajo la imponente cara Norte del Monte Perdido.

Norte de Monte Perdido y Cilindro al amanecer

Bajo el serac de la Norte de Monte Perdido

Volvemos a cambiar esquís y bastones por crampones y piolets y afrontamos la subida del primer corredor de éste clásico itinerario. El corredor va a la izquierda de la barrera de Seracs y serán unos 200 metros, sin ninguna complicación con estas condiciones de nieve. Después nos tocará superar el glaciar en una travesía ascendente hacia la derecha para alcanzar y remontar el último corredor que nos situará bajo la cima del Perdido. En el último corredor sacamos la cuerda para asegurar un par de largos con algún resalte que se ponía más vertical.  

Saliendo del primer corredor de la Norte de Monte Perdido

Metros finales para salir a la arista

Y sin más complicación llegamos a la cima del Perdido, muy contentos viendo que aún es pronto y ya tenemos la mitad de nuestro objetivo conseguido. 

Cima Monte Perdido

Nos queda la otra mitad, toda la bajada hasta Gavarnie desde la cima, que sabemos va a ser larga, muchas transiciones de esquís a crampones y mucho sube-baja, que pueden acabar pasando factura, unido al tute que ya llevamos encima. 

Bajamos andando la famosa escupidera, y cuando ya no hay peligro nos colocamos los esquís para bajar hasta el ibón helado, allí descansamos un poco y comemos algo. Desde ahí tenemos por delante una corta subida al collado del Cilindro, y luego una bonita bajada esquiando hasta la chimenea que nos da acceso a los llanos del Balcón de Pineta. Nos encontramos la chimenea cubierta de nieve, por lo que no necesitamos rapelar, únicamente quitarnos los esquís para bajar unos pocos metros. Del llano, toca poner focas y remontar hasta el la brecha donde está situado el pequeño refugio de Tucarroya. 

En la Escupidera de Monte Perdido, 

delante el Cilindro de Marbore

Descenso por la Normal del Perdido hacia el Balcon de Pineta

Llegando al  refugio de Tucarroya

Del refugio de Tucarroya, bajamos por la canal norte hacia el valle de Estaube. Sin llegar abajo nos tenemos que ir yendo hacia la izquierda, a un pequeño collado, para llegar al Borne de Tucarroya. Después sólo nos quedará remontar otros 350 metros hasta el collado de la Hourquette de Pailla, última subida del día. 

Descenso con esquís del refugio de Tucarroya

De la Hourquette de Pailla un bonito descenso de más de 800 metros para volver a la cabaña de Pailla, en el que disfrutamos como enanos y donde nos alegramos de haber porteado los esquís todo el día. 

Ultima subida a la Hourquette de Pailla

En la cabaña, descanso, ahora sí que sí!!! Comemos y nos hidratamos, que hacía ya rato que estábamos sin agua. Rehacemos la mochila con todos los trastos de pernocta que habíamos dejado en la cabaña y desandamos el camino que hicimos el día anterior desde Gavarnie, sólo ha pasado un día pero parece que ha pasado mucho más…

Llegamos al pueblo de Gavarnie donde tenemos el coche tras 15:30 horas de actividad, más de 22 km y 2600 m positivos y casi 3000 negativos, cansados pero felices y con una sonrisa en la boca de las que tardará en borrarse.

Norte de Monte Perdido con el itinerario seguido,

 visto desde Tucarroya