Este fin de semana el club Neskalatzaileak ha organizado una salida de barrancos y ferratas. El viernes por la tarde nos encontramos en Broto 18 amig@s procedentes de diversos lugares: Araba (Gasteiz), Bizkaia (Carranza), Gipuzkoa (Donosti, Mutriku, Lasarte, Irún), Huesca, Zaragoza y Valencia. Algun@s eran expertos y para otr@s era su primer barranco o ferrata.
El sábado por la mañana nos acercamos a la Garganta de las Gloces en Fanlo, a unos 17 kms de Broto. Hace un día espectacular, completamente despejado y con bastante calor, ideal para hacer barrancos. Tras una aproximación de unos 15 minutos, nos colocamos los neoprenos, casco y arnés y nos adentramos en la garganta. El agua está helada y la estrecha garganta es bastante sombría. Es un barranco sencillo con varios rápeles (el mayor de 13 metros), toboganes, saltos y oscuras pozas. Avanzamos entre altas paredes, sombrías en el fondo y soleadas cerca de la superficie, coloreadas con la vegetación que descuelga. Estuvimos en la garganta unas dos horas más media hora más de regreso hasta los coches. Nos ha gustado mucho, es un barranco fácil y muy juguetón.
El sábado por la tarde fuimos al Barranco del Furco en Broto. Este barranco es completamente distinto al que hemos hecho por la mañana: es más abierto con muchos más rápeles (el mayor de 30 metros) y mucha vegetación. Apenas son 5 minutos de aproximación por una pista. Nos ponemos el neopreno en la pista y entramos en el barranco rapelando los 30 m. desde la presa. El agua está más caliente que por la mañana y hace bastante calor. Hay varios rápidos toboganes y repisas para saltar a las pozas. Estuvimos en el barranco una hora y media aproximadamente, también nos ha gustado mucho.
El domingo hicimos la ferrata de la cascada de Sorrosal (altura 200 metros, longitud 600 metros, bien equipada). La lluvia que cayó durante la madrugada casi nos impide hacerla. Dejamos los coches en Broto, casi al pie de la cascada. Una vez equipados (arnés, casco, disipador, frontal), formamos una fila alternado los que tienen experiencia y los que hacen una ferrata por primera vez, así todos subiremos más tranquilos. Comenzamos a ascender por una pared de unos 100 metros a la izquierda de la cascada que nos llevará hasta la entrada del tubo.
Se sube fácilmente, está muy bien equipada, aunque algunos tramos están un poco resbaladizos por el agua que cae de la cascada. Llegamos al tubo, que es un pasillo en la roca de unos 2 metros de diámetro y 30 metros de longitud por el que pasa un río. Encendemos los frontales y pisando en los laterales del tubo lo pasamos sin mojarnos.
A la salida están las pozas. Para cruzar el río hay un tronco de unos 5 metros de longitud a modo de puente tibetano. Alguna se atreve a pasarlo con los ojos cerrados (por supuesto asegurada). Tras un fresquito baño en una de las pozas, ascendemos la última parte de la ferrata, esta vez por el lado derecho de la cascada, lo que nos permite ver todo el circo de Sorrosal. Hemos tardado unas 2 horas con baño incluido y ahora tenemos un descenso de unos 20 minutos por un sendero hasta el coche.
Ha sido un fin de semana fantástico: actividades interesantes, buen tiempo y risas….¡que más se puede pedir!
Más información: http://ametsek.blogspot.com/
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1 comentario:
Tere vete preparando ese cuerpo serrano para unas kayak por Deba, que voy a hacer abordaje como cuando teníamos 14 años, pero??? ahhhh que tengo 18, muxus y gracias por la crónica, aunque es mejor la vivencia con convivencia, muxus. Ana R.
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