Peña Salón, al fondo Tiatordos y Peña Taranes
Circular desde el desfiladero de los Beyos (Ponga, Asturias)
Subida por el Camino Degüera o Senda del Cartero y bajada por la Senda de la Verganza, atravesando en la ruta el Sedo Vibolines.
Inicio: Desfiladero de los Beyos (315 m). Desnivel positivo: 1440 m. Tiempo en marcha: 5.15 h.
Esta ruta recorre tres asombrosos senderos y algunos de los pueblos más recónditos de Ponga. La Senda del Cartero aprovecha una pedrera en las infranqueables murallas del desfiladero de los Beyos para llegar a Biamón, donde una huerta primorosamente cultivada delata que no ha caído en el olvido. El Sedo Vibolines comunica Víboli con Casielles por un estrecho, largo y empinado camino construido en las paredes de la Peña Vibolines, sobre el precipicio; incluye una portilla, a pesar de su inaccesibilidad, y atraviesa la peña por un singular agujero. La Senda de la Verganza baja desde Casielles, donde resisten tres habitantes, hasta el desfiladero de los Beyos, por un canchal con vistas al espectacular Pico del Fraile y les Monxines. Actualmente una carretera de incontables curvas y espacio para un vehículo sube desde el desfiladero a Víboli y Casielles, y los senderos que antaño eran la única alternativa al aislamiento se han convertido en rutas para los amantes de la montaña.
En la carretera N625, pasado el km 134 en dirección al Puerto del Pontón, se localiza el cartel que anuncia la Senda del Cartero o PR-AS 282. El sendero señalizado con pintura amarilla y blanca asciende la canal de Degüera por fuerte pendiente herbosa y zigzaguea por el canchal, antes de llegar al arbolado, donde unas cadenas aseguran el tramo que discurre pegado a un escarpado (450 m). Se progresa en dirección SW por roca y hierba, y se asciende por una pedrera amplia, con vistas al desfiladero de los Beyos. Pronto alcanzamos a ver la aldea de Biamón, alojada en la Foz del mismo nombre (675 m, 1 h).
Torcemos en un escarpe y nos dirigimos a la docena de casas, la mayoría en ruinas, que se desploman por el cortado.Destaca un ejemplar de hórreo beyusco, con tejado a dos aguas, que se conserva en muy buen estado. Aquí desaparecen las marcas de la PR.
Por encima de las últimas casas, seguimos el Camín de la Tobera, entre muros de piedra invadidos por la vegetación, hasta alcanzar una pradería con una cabaña en ruinas. Por pista se llega a la amplia Collada Nochendi (945 m, 1.40 h). Abajo se divisa la aldea de Vallesotu, a los pies del Picu Carriá.
Desviándonos del camino hay una fuente en las cercanías. Giramos a la izquierda y por senda bien trazada, ladeamos el Monte Condares, hasta situarnos frente a la Sierra del Toyu. La traza sigue por un hayedo y sale a prado. Al frente se ven los dos barrios de Viego. Descendemos ligeramente para pasar junto a una roca en arco: es la referencia de entrada a la cueva del Toyu (1030 m, 2 h).
Se atraviesa la hendidura abierta en la roca en bajada, para pasar a la vertiente oeste del macizo, que da a la Canal de Tuba. A la salida, un sedo desciende pegado a la pared, para remontar a continuación por hierba.
Ladeamos y nos elevamos por las estribaciones de Peña Salón, por senda trazada, hasta el paso de la Gorgoleta, un camino empedrado y sujeto por muros, que acaba en un canal entre peñas antes de alcanzar el Collado de la Boya Campiella. Giramos al NW y por cómoda pradería se alcanza la cima de Peña Salón (1245 m, 3 h). Hay una cruz de hierro, en el borde del precipicio. Al NW caen las casas de Viego y las paredes del Tiatordos y la Peña Taranes. Al SW las cimas del Collau Zorru, Peña Ten y Pileñes. Al SE el macizo del Cornión, con Peña Santa.
Biamón
Torcemos en un escarpe y nos dirigimos a la docena de casas, la mayoría en ruinas, que se desploman por el cortado.Destaca un ejemplar de hórreo beyusco, con tejado a dos aguas, que se conserva en muy buen estado. Aquí desaparecen las marcas de la PR.
Hórreo beyusco
Por encima de las últimas casas, seguimos el Camín de la Tobera, entre muros de piedra invadidos por la vegetación, hasta alcanzar una pradería con una cabaña en ruinas. Por pista se llega a la amplia Collada Nochendi (945 m, 1.40 h). Abajo se divisa la aldea de Vallesotu, a los pies del Picu Carriá.
Collada Nochendi, Vallesotu y Picu Carriá
Desviándonos del camino hay una fuente en las cercanías. Giramos a la izquierda y por senda bien trazada, ladeamos el Monte Condares, hasta situarnos frente a la Sierra del Toyu. La traza sigue por un hayedo y sale a prado. Al frente se ven los dos barrios de Viego. Descendemos ligeramente para pasar junto a una roca en arco: es la referencia de entrada a la cueva del Toyu (1030 m, 2 h).
Llegando a la cueva del Toyu
Se atraviesa la hendidura abierta en la roca en bajada, para pasar a la vertiente oeste del macizo, que da a la Canal de Tuba. A la salida, un sedo desciende pegado a la pared, para remontar a continuación por hierba.
Saliendo de la cueva del Toyu
Ladeamos y nos elevamos por las estribaciones de Peña Salón, por senda trazada, hasta el paso de la Gorgoleta, un camino empedrado y sujeto por muros, que acaba en un canal entre peñas antes de alcanzar el Collado de la Boya Campiella. Giramos al NW y por cómoda pradería se alcanza la cima de Peña Salón (1245 m, 3 h). Hay una cruz de hierro, en el borde del precipicio. Al NW caen las casas de Viego y las paredes del Tiatordos y la Peña Taranes. Al SW las cimas del Collau Zorru, Peña Ten y Pileñes. Al SE el macizo del Cornión, con Peña Santa.
Peña Salón (1245 m)
Viego
Desandamos el camino, pasando de nuevo por el Paso de la Gorgoleta. Giramos en dirección contraria a la subida (1105 m), hacia el collado Baxeñu, y descendemos los prados en picado por buen camino, en dirección sur. A nuestra izquierda dejamos el Ojo del Furacáu, un agujero abierto en la Peña Vibolines. El camino se mete en la umbría del arbolado y hay que pelear con la vegetación y con el barro. Finalmente llegamos a Víboli, por pista cementada (755 m, 3.45 h). Hay cuatro personas en sus calles, una iglesia y varios hórreos dignamente en pie.
En su primer tramo se pasa al lado de una placa que recuerda a Luis Ribero, despeñado en 1965, para acabar en una portilla. Ladeamos la peña, ahora llaneando por un tramo herboso y, de nuevo, volvemos a un sedo colgado en la pared, por el que trepamos. Rodeamos la roca y llegamos ascendiendo a una cueva, cuya entrada está protegida por una segunda portilla.
Por un lateral de la cueva sale una senda estrecha que nos saca del macizo, dejándonos en una pradería, la majada de Tuba (915 m, 4.20 h). Hay varias cabañas, alguna con tejado de lajas o llávanes.
Víboli
Víboli
Atravesamos las casas próximas a la plaza y alcanzamos los prados de la Pumarina. Seguimos el sendero que sube en picado por arbolado y escobas, hasta una majada desde la que es visible el Sedo Vibolines o Camín de la Peña, la antigua vía de comunicación con Casielles. Se trata de una senda estrecha y aérea que rodea la Peña Vibolines, no apta para gente que sufra de vértigo.
Sedo Vibolines o Camín de la Peña
Sedo Vibolines o Camín de la Peña
Cerrando la portilla
Sedo Vibolines, segundo tramo aéreo
Sedo Vibolines, segundo tramo aéreo
Sedo Vibolines
Por un lateral de la cueva sale una senda estrecha que nos saca del macizo, dejándonos en una pradería, la majada de Tuba (915 m, 4.20 h). Hay varias cabañas, alguna con tejado de lajas o llávanes.
Cueva en el sedo Vibolines
Majada de Tuba
Bordeamos el muro que rodea las cabañas y seguimos el camino, hasta dar vista a Casielles (790 m, 4.35 h). Quedan “tres o cuatro habitantes” nos dice un vecino.
Por encima de la iglesia sale una pista que lleva al pueblo de La Caviella, cuyas casas en ruinas se pierden en la vegetación, con las marcas amarillas y blancas del Camín de la Verganza, un sendero señalizado como PR que sale de Casielles. Ladera abajo, a veces por pedrera, otras por hierba y matorral, se atraviesa la Riega de Caviella, con vistas al desfiladero de los Beyos.
La senda acaba entre dos palos, en la carretera N-625, cerca del km 133. Por el asfalto volvemos al punto de inicio.
Casielles
Por encima de la iglesia sale una pista que lleva al pueblo de La Caviella, cuyas casas en ruinas se pierden en la vegetación, con las marcas amarillas y blancas del Camín de la Verganza, un sendero señalizado como PR que sale de Casielles. Ladera abajo, a veces por pedrera, otras por hierba y matorral, se atraviesa la Riega de Caviella, con vistas al desfiladero de los Beyos.
Camín de la Verganza
La senda acaba entre dos palos, en la carretera N-625, cerca del km 133. Por el asfalto volvemos al punto de inicio.
2 comentarios:
Me chifla!!. Zona paradisiaca...
Muy interesante. Esta me la apunto!!!!!
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