miércoles, 18 de enero de 2012

Trek al campo base del Kangchenjunga – Miren Garmendia Etxenike


El Kang desde el CB de Ihonak


Del 20 de octubre al 18 de noviembre del 2011, nos fuimos a Nepal tres amigos de Donostia con la Association Culturelle Franco-Népalaise, de Toulouse, para hacer el trek al campo base del Kangchenjunga.





Antes de salir nos enteramos del terremoto ocurrido el 18 de septiembre en Nepal y Sikkim, con el epicentro en el mismo Kang. Intercambiamos unos emails: lo mejor y más sencillo era confiar enteramente en la profesionalidad de nuestro sirdah Krishna, un tamang con quién el amigo Jean-Pierre de Toulouse trabaja desde el año 1992.

Ya en Kathmandu, Krishna nos explicó que el aeropuerto de Taplejung (Suketar), punto de salida previsto del trek después de dos vuelos entre Kathmandu y Taplejung, está destrozado. En consecuencia, la mayoría de las agencias habían suprimido este trek, reemplazándolo por otros destinos. Krishna decidió el cambio de vuelo: iremos de Kathm a Bhadrapur, pueblo a la frontera con el mismo Sikkim. Desde allí, dos días en autobús.... en autobús nepalí, subiendo y bajando por las carreteras nepalís de vértigo... con muchos desniveles. Saliendo de los 90 m de Bhadrapur para subir a 1600 m, bajar a 500 m, subir a 1200 m a Ilam (la capital del té, con paisajes maravillosos), a 2600 m en Poabanjen (con una vista increíble sobre el Kang y el Jannu), para bajar de nuevo a 1100 m a Pheden, a 585 m, subir nuevamente a 2400 m, bajar a 575 m, para llegar finalmente a Taplejung, a 1750 m de altitud, después de ¡11 horas de autobús!.



Campos de té llegando a Ilam

Vista del Jannu y del Kang, desde Poabanjen


Desde Taplejung, el 25 de octubre, empezamos seis días andando hacia la alta montaña, pasando por los pueblos de Mitlung (880 m), Chirwa (1200 m), Sekhatum (1550 m), Amjilasa (2400 m), Gyabla (2700 m) y Ghunsa (3400 m).

Andar en Nepal es subir y bajar, subir y bajar continuamente, es cruzar de un lado al otro el río (el Ghunsa River para este camino) varias veces al día, es pasar muy rápidamente de una vegetación tropical, con las plantaciones de té, la cardamona, las “escaleras” de arroz, el mijo, todo tipo de verduras, los naranjos y plátanos... a la alta montaña y sus glaciares.


Arrozales entre Taplejung y Mitlung

Entre Sekhatum y Amjilasa.
Se puede ver en el puente los efectos del terremoto.

Andar en Nepal, es cruzarse con hombres, mujeres, niñas y niños que andan como nosotros y llevan cargas monstruosas, ser observados como nosotros les observamos (eso sobretodo al cruzar pueblos), intercambiar una sonrisa y un namasté, admirar su dignidad, su amabilidad hasta en condiciones de vida tan pobres, tan duras.

Entre Sekhatum y Amjilasa

En Ghunsa hicimos un día de “descanso” con la suerte de poder pasar las dos noches en un lodge y poder llamar a nuestra familia (estaríamos después hasta nueve días sin posibilidad de conexión).

El 1 de noviembre salíamos de Ghunsa hacia la alta montaña. Íbamos a andar a más de 4000 m durante ocho días, primero para llegar al campo base de Pangpema (5200 m), al norte del Kang, pasando por los pueblos de Khangpachen (4125 m) y de Ihonak (4800 m), siguiendo el Kangchenjunga Glaciar. Tanto en Ihonak como en Pangpema nos encontramos solos. Era el 3 de noviembre y no quedaba ya ninguna expedición.

Ghunsa-Khangpachen

Ihonak

Desde Ihonak bajamos de nuevo a Ghunsa, de donde íbamos a salir para el famoso Oktang (4800 m), al sur del Kang, pasando por Selele BC (4200 m) y los pueblos de Cheram (3870 m) y Ramche (4500 m), siguiendo en su tramo final el Yalung Glaciar.

Los pueblos en el Kang, sobretodo por encima de los 3500 m, no tienen nada que ver con los pueblos de la Vuelta a los Annapurnas o con los del Khumbu, para ir hacia el Sagarmatha-Everest. Muchos de ellos se componen solamente de dos o tres casas de pastores, muy rudimentarias. Y en estos parajes no hay lodges, lo que supone dormir en tiendas de campaña y llevar toda la intendencia con nosotros. Eso obliga a hacer un “trek-expedición”, como se suele llamar a un grupo como el nuestro, formado por 18 trekkers acompañados de un sirdah y cuatro sherpas, un cocinero con seis kitchen-boys, 24 porteadores coordinados por su responsable, el naike. En total, un grupo de 55 personas.

Pastor

Llegada al Selele CB


Con el Yalung Glaciar atrás

Después de Oktang nos tocaba bajar, de nuevo, durante cinco días y reencontrarnos con el Nepal acogedor, con sus bosques, rododendrones de más de veinte metros de altura, orquídeas, poinsettias, todos sus cultivos y, nuevamente, pueblos más poblados, Cheram, Tortang Khola (3000 m), Yamphudin (2100 m), Khebang (1740 m), Panchami (850 m) y finalmente Tharfur (1400 m), donde nos esperaban dos autobuses....Una visión un poco surrealista después de veinte días andando sin ver un solo vehículo.



Una cena en el Selele BC

El Kangchenjunga es un macizo impresionante, un grupo de cinco ochomiles, que traducido del tibetano significa “los cinco tesoros de la gran nieve”, referidos al oro, la plata, las gemas, el grano y los libros sagrados.

El trek al Kang es maravilloso pero al ser mucho más aislado y más remoto es también mucho más duro. Era mi quinto trek en Nepal y, de lejos, el más duro. Fue difícil para cada uno de nosotros, como es fácil de entender por causas diferentes: puede ser por un catarro desde el primer día, por la dificuldad de soportar la altura (llegamos al campo base diez de los trekkers y a Oktang catorce de los dieciocho), por los días con muchas horas de andar o mucho desnivel, por la convivencia con un grupo de 18 personas y en mi caso, por el frío, mucho frío, de día y de noche. Sin embargo tengo que reconocer y admirar el “estoícismo” de cada uno de mis compañeros (con una media de edad de 63 años). Por supuesto que la gente se quejaba o manifestaba sus dificultades, pero le daba la vuelta rápidamente, con ironía o con un buen aperitivo antes de la cena, debajo de una tienda-mess, con una temperatura a menudo muy por debajo de los cero grados. Un estoicismo muy montañero. Somos un poco masoquistas (si no, ¡no haríamos nada!) y si nos hemos metido en una cosa difícil, aguantamos de la manera más noble posible. Tengo también que decir que nos ayudó mucho la gran profesionalidad de nuestro sirdah Krishna, rodeado de gente disponible, atenta, alegre, de gente maravillosa.


En Oktang, con el Kang detrás

A la vuelta, he necesitado varios días para empezar a tomar conciencia de la belleza, la fuerza, lo increíble de lo que acababa de vivir. No quita nada al balance que hago para decisiones en el futuro pero era hora de sentir esta vivencia en su totalidad.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Zorionak Miren y zorionak a todos tus compañeros!!!! Yo quiero ser de mayor como vosotros,je,je... No, en serio, me ha gustado mucho tu articulo y os animo a que sigais así!!! La experiencia seguro que ha sido impresionante y me da ganas de hacerla...
Patxos! Lur.

Miren GARMENDIA ETXENIKE dijo...

Gracias a ...¿quién?.... Anónimo.... Lur.....???
Tranqui... que la "mayoridad" llega muy rapido.
Después es cuestión de seguir andando.
Un abrazo, Miren

Lur dijo...

Hola Miren!!! Sí, soy Lur, la de un programa de TV (sín más),je,je... Gracias por tu respuesta y eso, con "mayoridad" o no, pero a seguir a topeeeeeeeeeeeee, vale? Un abrazo!!!