sábado, 14 de enero de 2012

La montaña con esquís - Miren Muñoz Trigo



Pic de la Barbe - Bareges

Frío y sol, paisaje de invierno. 
El cuerpo se prepara para el ejercicio, 
se tensan los músculos preparando el ascenso. 



Beloki (Aralar)

Nieve recién caída, huellas de esquí que pronto seguiremos. 
Pieles, cuchillas, bastones, botas, guantes, 
algo de comida, ropa y corazón listos. 
La fijación del esquí se adapta a la bota,
 talón libre. 


Saioa

Comienza la subida a ritmo acompasado,
las pieles nos sujetan en la pendiente, nos llenamos de paisaje. 
Al principio las piernas reniegan de este caminar  extraño, 
arrastrando las botas con las tablas, pesadas…
pero conforme pasa el tiempo el cuerpo se acostumbra a cada pendiente, 
a cada tipo de nieve, y respira a cada paso. 


Pic Anéou

Cumbre y pequeño descanso, ropa de abrigo, paisaje de nuevo…
se quitan las pieles que nos han ayudado en la subida y
se disponen los esquís para el descenso, 
fijando el  talón. 


Pic de la Barbe - Bareges

Vamos bajando suavemente por una nieve sin pisar, limpia, 
atravesando lomas y deslizando, 
escuchando únicamente el ruido del roce de los esquís…

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