Adarrako puntan
Escribo mucho, apunto muchas cosas, tengo notas por cualquier lado, en hojas sueltas, en cuadernos.... Desde que empecé a andar en el monte, apunto mis paseos, mis travesías, mis cimas en mis agendas. Subía el Adarra (811 m), que es el monte más cercano a Donostia, de vez en cuando, y por lo menos una vez al año, con mis alumnos, cuando estudiabamos la Prehistoria: su menhir, sus cromlechs... Cuando me jubilé, hace ahora 8 años, empecé a subir el Adarra entre semana, muy a menudo los jueves, sola, en mañanera. Y un día, por curiosidad, me tomé el tiempo para buscar y contar cuantas veces lo había subido (hice lo mismo para el Hernio).
Cuando mi nieta Ametsa nació, hace ahora casí tres años, me vinó a la cabeza un pequeño sueño: hacer mi cima nº100 con ella haciendo su Adarra nº1. A finales del mes de marzo pasado, llegué al nº 99. Hablé con mi hijo Harkaitz para, con su ayuda, poder ir al Adarra con Ametsa, el sábado siguiente, pero sin explicarle la finalidad de la subida.
Ametsa igotzen
Nos juntamos a las 9:30 en Besabi, hacía un tiempo muy bonito. Subimos poco a poco y saqué mi pequeña hoja al llegar a la cima, para la foto. Eso fue todo. Un pequeño monte pero una alegría grande, muy grande. ¡Espero todavía seguir subiendo muchos montes con mi pequeña Ametsa!
Adarran
Adarratik jeisten, kantatzen
1 comentario:
Hori neskak horiek!
Neskalatzaileak.
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