Tetnuldi (4858 m)
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Así empezó el viaje a Georgia. Un amigo me comentó que se iban de viaje-expedición a Georgia, en verano, y que si quería y podía, invitada estaba. Dos días después ya había comprado los billetes de avión. Si me encanta viajar y me apasiona la montaña, ¿qué mejor plan que combinar de ambas cosas?
No tenía mucha idea sobre Georgia, este país ya no olvidado, sino desconocido. El Cáucaso me daba mucho respeto, pero esta curiosidad por conocer fue más fuerte y me llevó a meterme en la aventura.
Desde España contactamos con una agencia para contratar un cocinero (que no guía) y el transporte desde Tbilisi hasta Mestia, en la región de Svanetia, ya en plena montaña. Habíamos intentado informarnos un poco más sobre las condiciones meteorológicas, las rutas, experiencias anteriores, etc. Pero los resultados fueron muy limitados. Escasos.
Mestia
Una vez allí, tras un viaje de 12 horas en furgoneta, llegamos a Mestia, un pueblecito rodeado de montañas nevadas, cruzado por un río de amplio cauce. Allí nos alojamos en casa de un montañero ya mayor, curtido y entrañable. Él nos proporciona algo de luz en la incógnita del Tetnuldi, nuestro objetivo. Nos hace un croquis en un papel, y nos dice que no hace falta ni piolet para subir al pico. Esto último nos extraña, puesto que se debe cruzar un glaciar y acceder a la cumbre por la arista. No sé, no sé...yo el piolet no lo suelto...
Al día siguiente marchamos hacia el Campo Base, a 3000 metros. El trekking es muy agradable, y el día está limpio. Voy conociendo poco a poco a mis compañeros. Admiro este paisaje caucásico, tan parecido al Kaçkar turco del verano pasado. ¡Qué rincones hay en el mundo, qué macizos impresionantes! ¡Allí está el Tetnuldi! Es precioso, fotogénico... ¿se dejará?
Trek al Tetnuldi
Ni el cocinero ni el hombre que lleva los caballos con nuestras cosas se ponen de acuerdo sobre la situación del campo base. Uno dice que a 3000 m, otro que a 3500 m subiendo por una canal nevada. Tras darnos una vuelta e inspeccionar el terreno decidimos plantar el CB a 3000 m, con un arroyo bien cerca de las tiendas. Haremos un par de porteos al CI, pero no podemos subir todo allí arriba.
Montando el campo base
El tiempo empeora y amanecemos con un cielo gris y tristón. Aún así hacemos el primer porteo, para volver a subir con más trastos y montar las cuatro tiendas en el CI. Allí arriba ya se respira ambientillo. Tener enfrente el Tetnuldi y enormes glaciares por todas partes hace que nos sintamos minúsculos e impacientes también por explorar ese territorio. Si miro a los Pirineos con mucho cariño y respeto, a los Alpes con mucha admiración y mucho respeto, al Cáucaso sólo se le puede mirar con respeto mayúsculo y un poco de miedo, y ni siquiera a los ojos.
Canal al campo I
El Ushba - Cáucaso tremendo
El grupo está tan aislado, tan solo, tan ilusionado... pero el tiempo no nos da tregua y el primer día lo pasamos entero en la tienda: llueve, graniza... y no para hasta por la tarde. Hambrientos, salimos de la tienda, casi a la vez, y nos ponemos alrededor de la cocinilla. Pero la sobremesa dura poco, llueve otra vez.
Pasan los días y sigue el tiempo penoso. Aún así, conseguimos cruzar el laberinto del glaciar y encontrarnos con unos estonios, que tenían el CI cerca del nuestro pero oculto tras un montículo. ¡Qué ilusión encontrar a alguien más por aquí! Ellos quieren montar un CII justo antes de la arista, nosotros queremos subir del tirón desde el CI.
El glaciar
Pero la nieve está en condiciones pésimas, no hay ninguna cohesión, está tan húmeda que no da ninguna confianza. Al llegar al hombro, nos retiramos la mitad del grupo. Viene tormenta. El resto del grupo aún tira un poco más, para tener que darse la vuelta en mitad de la arista, con nieve hasta la cintura, patio de más de mil metros a ambos lados y ni un solo punto donde asegurarse. ¿Se necesitan más razones? Pues además con tormenta llegando... ¡el Tetnuldi se nos resiste! No tenemos más días, ya no podemos intentarlo de nuevo, pero ahí queda, en la recámara, en el cajón de los sueños, para sacarlo en cualquier otro momento.
Arista a la cumbre
Para mí, novata en expediciones, ha sido un triunfo y el no hacer cumbre no me preocupa. Me llevo siete amigos y un viaje inolvidable.
Cáucaso
2 comentarios:
¡Que interesante, pero suerte que llevásteis el piolet al final! Por lo que dices es más alto que el Uschba... Cierto, todos los países que tienen a Sant Jordi como patrón son dignos de conocerse, ¡faltaría más! Inglaterra, Georgia, la gran Rusia..., ¡la pequeña Catalunya!, Portugal..., bueno Portugal..., bueno vale también... ¡Incluso Aragón lo tiene como patrón!
El Uschba se yergue justo en la frontera con la república rusa de Kabardino-Balkaria. ¿Pero dónde se sitúa exactamente el Tetnuldi? No consigo situarlo en el mapa. ¿En que dirección respecto de Mestia? ¿O es que recibe otro nombre también?
Bondia Jordi,
En los maravillosos mapas del Cáucaso, el Ushba lo tienes pegado a Mestia, sí, en el mapa nº 2. El Tetnuldi está en el 3, más hacia el este, encima del pueblecito de Adishi.
Es la estribación W de la Bezingi Wall. se queda por debajo el Jangitau, Shkhara, etc, que ya son cincomiles.
En buenas condiciones de nieve, tiene pinta de ser fácil, no como para ir con bastones, pero con un piolet de travesía en glaciar es suficiente. No así para el Ushba o el Shkhara. Esos son otra historia...
Saludos,
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