Poco a poco va despertando el día.
La niebla deja pasar al sol que nos va calentando
El aire se respiraba a bocanadas. El bosque vestía sus galas de invierno a nuestro paso, y todo, absolutamente todo era sereno y bello. A las nueve menos cuarto de la mañana atravesamos las calles solitarias de Etxalar comenzando una preciosa circular que nos llevaría hacia dos cimas modestas de la zona, el Barda (805 m) y el Azkua (782 m).
Iniciamos el recorrido desde el precioso pueblo de Etxalar
Poco a poco vamos desperezándonos y quitándonos el frío de encima, pues hemos comenzado a tan sólo con 3 graditos. La ruta en sus inicios transcurre a falta de sol, encajonada, aunque el astro rey aparecerá un poco más tarde al alcanzar las cimas...Entre pequeñas carreteras y pistas vamos ascendiendo junto a preciosos caseríos. Los rebaños de ovejas nos observan mientras en la lejanía se dejan oír los ladridos de los perros que nos acompañan junto al sonido del agua que discurre por la regata junto al camino. Dejamos la pista y el agua ascendiendo por un estrecho camino atravesando un bosque de castaños y hayas.
El sendero va estrechándose y aparece la nieve cerca de los 600 metros de altitud
Pequeña borda adornando el lugar
Paisaje en blanco y negro al dar la nieve esa sensación a nuestro paso. Bosque cerrado de árboles quemados por rayos, negros, rotos, o sanos, que nos hacen vagar con las formas de sus troncos.
Haya retorcida y seca. Belleza solitaria
Formas caprichosas en un bosque que nos envuelve...
Llegamos a la cumbre del Barda, situada en un descampado a 805 metros. No hay buzón ni marca que lo señale. Observamos, embelesados, lo que nos brinda el paisaje en esos momentos. De izquierda a derecha Auza, Orhi a lo lejos, Adi, Saioa, Mendaur...Todos cubiertos de nieve.
Vistas desde la cima del Barda (805 m). Saioa a lo lejos
Camino del Azkua por la cresta.
Parada admirando el Mendaur cubierto de nieve
Recorremos la cresta tomando de vez en cuando trazos de la GR11 hasta llegar, media hora más tarde a la cima del Azkua (782 m), donde observamos que hay marcas de una PR que sube desde el pueblo. La cumbre también está despejada y tiene un vértice geodésico. Observamos Peña Plata, Larrun y la costa de Lapurdi, incluso las playas de Las Landas a lo lejos.
Colores y formas de invierno
Poco a poco vamos descendiendo con el sol acariciando nuestro cuerpo, bajo un paisaje despejado, dejando atrás el cordal. Vemos ya el pueblo de Etxalar abajo y hacia él nos dirigimos respirando el aire de invierno con sabor a mañanera de domingo, que termina con un sabroso pintxo en el Ostatu del pueblo. Han sido 5 horas para 15 kilómetros de ruta, en las que hemos dado la bienvenida a la nieve por estos montes del Baztán.
Bajando del Azkua con vistas hacia Etxalar
3 comentarios:
Kaixo Miren, muy bueno, que tranquilidad, esos arboles secos ...
Que bonita es esa loma y seguirla hasta Aizkolegi, meravilla.
Agur.
Pues la verdad es que estaba todo muy bonito. Asomarse a la loma del Barda después de llevar un rato metidos en ese bosque, y encontrarnos con semejantes vistas fue una sorpresa.
Gracias Andoni
Nosotros nos encontrábamos cerquita....por Lekaroz. Vistas similares...paz y sosiego.
Como siempre, bonito artículo Miren!!
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