Subimos al refugio del Col de la Vanoise con intención de hacer la Grande Casse, la máxima altitud (le pus haut....) del parque nacional de la Vanoise, pero al llegar al refugio un simpático guarda italiano al comunicarle nuestras intenciones nos mira con cara seria y nos comenta que el acceso al glaciar en ésta época del año está bastante mal. Aunque nos temíamos algo así la esperanza es lo último que se pierde y tras comprobar que seguramente necesitemos más material del que llevamos, miramos el mapa y cambiamos nuestros planes e improvisamos. Para compensar la desilusión subiremos la Pointe du Dard y la Pointe de la Réchasse que justo vemos enfrente del refugio y no tiene mala pinta.
El desayuno a las 05:00, esto sí que son vacaciones en los Alpes, y no el madrugón de los 4000.... para después salir con la luz de la frontal. Vivir el amanecer mientras asciendes una montaña es uno de los placeres que más me gusta disfrutar. Y como regalo un “boquetine” muy parsimonioso nos da los buenos días.
Tras superar unas terrazas formadas por el retroceso del glaciar llegamos una superficie plana y extensa de hielo que es el glaciar. Resulta sorprendente que a 3000 m de altura todavía queden glaciares como éste que no tienen nada que ver con los restos que quedan en Pirineos. Aunque hay algunas grietas curiosas es un glaciar que permite ir tranquilo disfrutando del paisaje que se abre a nuestro alrededor. La Grande Casse preside el panorama y con esta suerte de día que tenemos, divisamos hasta el Mont Blanc. Nos quitarnos los crampones para recorrer el último tramo de roca que nos lleva a la cima, en el que se aprecian con total claridad lo que en su día fueron las grietas del glaciar. El panorama desde la cima es verdaderamente espectacular, el Dôme de Chasseforet, Mont Blanc, las Grandes Jorasses.... un lujo picotear algo en un lugar tan espléndido.
En la cima decidimos acercarnos a la montaña que se ve enfrente el Mont Pelve, con semejante día da pena bajar...... Nos asomamos al collado donde comienza el cresterio y tras crestear un rato decidimos dejarlo para otra ocasión y seguir nuestro plan encaminándonos a la Pointe de la Réchasse (3212 m). Al llegar al final del glaciar nos encontramos con un grupo de simpáticos franceses con los que continuamos hasta la cima coronada por una gran “madonna”. Y a ratos picoteando, a ratos conversando, a ratos descansando, nos deleitamos con la vista de la Grande Casse y la Grande Motte, la Pointe du Dard, el Dôme de Chasseforet, la Gliere (Grande e t Petite), el valle de Leisse.......
Después de disfrutar un buen rato de la cima y con bastantes pocas ganas decidimos bajar. Una pena despedirnos de este maravilloso lugar. À bientôt!
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