sábado, 10 de septiembre de 2011

Crónica de una escalada en el Naranjo (vía Regil Pidal) - neskalatzaileak






VIA REGIL-PIDAL AL NARANJO (700 m)

Ventana de buen tiempo en Picos de Europa. No nos lo pensamos dos veces y aproximamos al refugio con un mochilón a la espalda que nos hace polvo. Con lo fácil que es ponerse un bikini e irse a la playa, siempre acabamos en una pared con cientos de cacharros colgados del arnés. Como dice el refrán: sarna con gusto no pica... o si???

Ya en la comodidad del refugio nos enfrentamos a la temida decisión, entre un montón de reseñas y croquis, de la vía a ascender. Hemos escalado con anterioridad la cara Este y la Sur, así que esta vez nos toca la Norte. Optamos por una escalada combinada de Regil con Pidal-Cainejo, ya que de esta manera la vía es mucho más directa, aunque el grado nos exija un poco más. Salimos del refu a visualizar la vía, los posibles embarques y el estómago comienza a sentir mariposas que revolotean en mi interior. Somos la única cordada femenina del refugio y nos sentimos más arropadas que nunca, los ánimos nos vienen por parte de todo el mundo, tanto de escalador@s como montañer@s, así que ya no hay marcha atrás: subiremos por la Norte.

El día ha salido espléndido aunque hace un frío del carajo!!! Ayer la sensación térmica fue de 0ºC y hoy, aunque no corre el viento y luce el sol, la cara Norte se nos presenta en sus condiciones habituales: chimeneas sombrías, poca luz y roca muy pero que muy fría.






Encontramos el pie de vía (un cordino viejo y un clavo) y la sonrisa aparece en nuestra cara. Las mariposas se marchan y me concentro para comenzar la escalada. En este tipo de vías más que el grado, la dificultad la marca el perderte por la pared, una chimenea errónea, unos metros más a izquierda o derecha, pueden aumentar el grado de la vía considerablemente y hacer que los nervios aparezcan en forma de sudores fríos y recuerdos de tu madre. ¿Por qué nos acordamos de las amatxus en estas situaciones? ¿y por qué sabemos que contestación nos darían?




Vamos cogiendo altura y el refugio se va viendo más pequeño. El frío se hace notar e Idoia parece una cebolla, térmica, primaloft, plumas y hasta el buff. A mi me molesta todo y voy con el wind, eso sí, el plumas colgando del arnés por lo que pueda pasar. Que por peso no sea. Llegamos al collado e intuimos la subida gracias a la reseña y a algún clavo que otro. Nos os podéis hacer idea de la alegría que supone encontrar de vez en cuando un clavo!!!, No sólo por poder asegurarte (aunque a veces se mueven y se salen) sino porque nos indican el camino correcto (aunque a veces son embarques de otras cordadas y su única forma de bajar).

Llegamos al paso de la Panza de la burra y me imagino al Cainejo con una cuerda de las de antes y descalzo por estos parajes, abriendo vía sin saber hacia donde... menuda currada. El largo no ha sido para tanto, claro!!! si sabes hacer el espagar como la Ido...



El siguiente largo tiene otra panza y a mi parecer es el más duro de toda la vía, pero está perfectamente protegido con un clavo. Esto se va acabando y la escalada se vuelve muy fácil, al punto que nos empieza a dar el sol y nos desencordamos para llegar a cima. Abrazos y foto de rigor, pero???? Y la virgen??? Pues nada que se la han llevado, asi que os envío una foto del nuevo buzón de cima.



En la bajada, el Naranjo nos deja su estampa más preciada: un mar de nubes, por el que nos adentraremos hacia nuevas aventuras...

1 comentario:

Anónimo dijo...

La virgen nueva del Picu Urreillu me gusta mas que la anterior.