Perú. Cordillera Blanca. Quebrada de Llanganuco.
En temporadas anteriores el Yanapaccha era un Nevado sencillo de escalar. Sin embargo, este año tan seco, el glaciar muestra sus fauces muy abiertas y la Montaña está salpicada de bocas dentadas, rampas y resaltes inclinados a lo largo de sus 5.460 metros.
En temporadas anteriores el Yanapaccha era un Nevado sencillo de escalar. Sin embargo, este año tan seco, el glaciar muestra sus fauces muy abiertas y la Montaña está salpicada de bocas dentadas, rampas y resaltes inclinados a lo largo de sus 5.460 metros.
Al amanecer, Fer, Jordi y yo nos zambullimos en el laberinto de hielo. Pie izquierdo, pie derecho, piolet: nuestra escalada entonaba una percusión que nuestros cuerpos bailaban, y la danza nos arrastraba Montaña arriba... Mientras tanto, los Huascaranes y los Huandoys tarareaban melodías de silencio al ritmo de nuestro avance.
Cuando la Montaña nos encaraba un muro más inclinado, la danza cambiaba: piolet izquierdo, piolet derecho, pie izquierdo, pie derecho. Y la Montaña continuaba cantando: los sonidos de nuestros piolets, nuestros crampones y cuerdas, el claqueteo de las estacas al ser amartilladas y los tornillos chirriando al clavarse en el hielo jugaron durante horas con los ecos de los hielos y las sombras blancas de la nieve.
Después de esquivar grietas abismales y de escalar diversos resaltes y palas, alcanzamos la arista, que serpenteaba hacia una cima cercana y descarnada, tan distante y ajena del mundo que atesoraba color abajo, muy abajo, en el valle. Y zigzagueando al borde de la cornisa, alcanzamos por fin la cima.
Descender nos llevó horas: estacas, algún tornillo y destrepes, y dos rápeles en los que la cuerda silbaba una canción ya sin percusión, nos depositaron por fin en la morrena, cerca de la tienda. Y ya: nos descalzamos los crampones, nos desnudamos el arnés, y bajo el peso de una mochila obesa, recorrimos hierbas y piedras sin hielo hasta regresar otra vez al mundo, para seguir contando nuestro cuento de hielos y Nevados y vagamontañas...
Eider Elizegi Telletxea
Fotos: Eider Elizegi Telletxea y Jordi Rovira
http://vagamontanyas.blogspot.com/
(Recibido en Mujeres de Pyrenaica / Pyrenaicako emakumeak: 16/06/2010)
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