Gemma Zubizarreta (Marimendi), en la montaña pasados los cincuenta

Gemma Zubizarreta (Aretxabaleta, 1953) habla orgullosa de lo que ha sido su participación, desde el año 2005, en las actividades del colectivo de mujeres Marimendi. No es para menos. ¿Cuántos hombres o mujeres hay que, pasados los cincuenta, decidan un día ponerse un reto en la montaña, intentar algo que nunca habían hecho, ir más lejos y más arriba?

Este grupo de mujeres que responden a tres características - tienen más de 40 años, se expresan en euskera y aman las montañas- son un referente en la práctica montañera y, en general en el deporte, para las mujeres que han superado ya la juventud.

Saltaron a los medios de comunicación en el 2006, cuando subieron al Mont-Blanc, alcanzando la cumbre por cuatro vías diferentes. Ver llegar a la cima, por puntos diferentes, a cuatro grupos de un total de quince mujeres fue algo realmente llamativo y para ellas muy emotivo. Había expertas en escalada, otras conocían los Alpes, algunas habían andado por Pirineos, pero había también mujeres que se habían acercado al monte para preparar esta salida. Y la habían preparado a fondo, algunas aprendiendo a usar el piolet y a utilizar la cuerda. Porque lo que tiene claro Gemma, es que hay que ser autónoma, en la montaña y en la vida.

Elbrus. (Foto: www.marimendi.org)

En el 2008 un nuevo proyecto, el Elbrus, les pone en movimiento. Diecinueve mujeres alcanzan la cumbre. Otra vez, todas en grupo, superando dudas y echándole coraje.

En el tiempo que pasa entre los proyectos colectivos no han parado, en grupos más o menos pequeños, las Marimendi han coronado las cimas del Kilimanjaro, del Ararat y del Aconcagua, han salido a los Alpes y han practicado senderismo alrededor del Annapurna.

En Marimendi hay mujeres procedentes de Álava, Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra. De distintas edades (alguna llega a los sesenta y cinco años), experiencia en la montaña y con diferentes capacidades físicas. Por eso llama la atención la forma en que eligen sus objetivos: retos que puedan ser asequibles para todo el grupo. Son mujeres autónomas pero trabajan para que la cima esté al alcance de todo el colectivo. Y son conscientes de que el éxito exige una preparación previa que se ha de realizar individual y colectivamente. Por eso hablamos de lo importante que son los cursos y de la escasez de los mismos dirigidos a mujeres y, en concreto, a mujeres de nuestra edad.

Su próximo objetivo está en los Andes. En julio, quieren subir al Urus (5495 m), Ishinca (5530 m) y Pisco (5752 m).

Sí, para las mujeres hay vida y retos en la montaña más allá de los cincuenta… y de los sesenta. Las Marimendi son la prueba. Aurrera Marimendi!

Luisa Alonso-Cires