Punto estratégico en la Edad Media para el control del paso de mercancías y rebaños a través de la calzada de Enirio, que unía Guipuzkoa e Irurtzun. Protector del Txindoki (1346 m), los valles de Tolosaldea y Goierri, con interés una vez más por las montañas y nuestra historia unida a Sancho VII el Fuerte, Rey de Navarra en el siglo XII- XIII, cuando las provincias vascas pertenecían al viejo reino. Veremos, también, la heráldica del águila negra que usó como emblema éste rey.
Estamos en el Parque Natural de Aralar, en su límite norte, aún se conservan restos del castillo para la defensa del territorio navarro ocupados esta comarca y disputado contra los castellanos. Cuando ya se habían perdido los territorios de Araba, Duranquesado y parte de Guipuzkoa aún quedaban en pie y defendiendo el reino de Navarra Ausa Gaztelu en Larraitz y Jentilbaratza en Ataun.
Bonita y cómoda ruta, parte
de Larraitz (401 m), Abaltzisketa, compartiendo el inicio con la misma ruta que
el Txindoki. Seguimos la pista y ascendiendo por ella sin desvíos atravesamos
pequeños arroyos y un sombreado bosque de hayas hasta el Collado de Errekonda (766 m), sólo queda el último y fuerte ascenso a la cima girando a la derecha donde
ya se ve la elegante silueta de las peñas. Varios senderos nos acercan a la
cumbre, o bien en zigzag o directos ladera arriba. Son 5 km de subida y cerca
de 500 metros de desnivel.
Desde la base del castillo
vemos la atractiva y pétrea silueta del monte Txindoki.
La roca se hace presente en
esta cima, se aprecian tres niveles defensivos: un recinto exterior, una
muralla, restos de aljibe y la torre circular. Desde arriba el paisaje nos invita
a la vigilancia como aquellos soldados que controlaban el valle. En esta
ocasión, no son los castellanos sino bordas y rebaños de ovejas que nos rodean.
La fortaleza es circular con
muros de 1,5 m de grosor, subimos y bajamos por las piedras identificando las
torres, muralla, paredes de piedra, argamasa y puerta principal.
Fotografía aérea de Iñaki
Sagredo.
En 1.335
las tropas del señor de Lazkao, partidario del rey de Castilla, asediaron el
fuerte navarro de Ausa y el Reino de Navarra perdió su fortaleza defensiva en
el macizo montañoso de Aralar. Desde entonces no es más que un puñado de
piedras y donde aún se suele ver la bandera navarra ondeando tras casi 700 años.
En el aljibe encontramos un sello navarro y una placa.
Ya sólo
nos queda descender por el mismo camino o subir el Txindoki esbelto y calizo
que nos ha acompañado durante todo el trayecto, en este caso la ruta se
alargaría bastante más.
Un poco más de
nuestra historia: cuando hemos subimos a estos castillos nos hemos encontrado
con un águila negra y la bandera navarra. ¿Qué representa éste águila real?
Arrano Beltza /
Aguila Negra, emblema del Rey Sancho VII el Fuerte de Navarra, (1194-1234). Su origen se remonta a hace 800 años. Aparece
en sellos históricos de principios del siglo XIII, negro con fondo amarillo y
en banderas como composiciones heráldicas. Otra teoría, sobre su origen es que
proviene de la dinastía vascona Ximena, el linaje de los monarcas navarros de
origen vascón, símbolo primigenio de la territorialidad de Euskal Herria. Hay
una nueva corriente, algo nostálgica y silenciosa, de seguir perteneciendo al
viejo reino a través de motivos navarros, castillos y espadas en algunos jóvenes
en camisetas y sudaderas, la memoria aún perdura: “para saber a dónde vamos es importante saber de dónde venimos…”
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