Tanto el ascenso y el descenso al Bacqué por este itinerario no es cómodo ni sencillo, sin embargo, la sensación de estar explorando terreno inhóspito no tiene precio y bien merece la pena probar esta opción. La ruta no tiene sendero evidente, sólo algunas de las pistas en desuso. La mayor parte del tiempo discurre por terreno agreste salpicado muy, muy de vez en cuando por algún hito. Para realizar la subida al Pic Bacqué por esta alternativa lo mejor es llevar gps y tener bien claro por donde debemos ir. La sensación es indescriptible. Caminar entre el bosque donde no se observan señales de sendero es algo único. Paramos muchas veces a mirar y escuchar atentamente el rumor de un bosque deshumanizado. Tenemos la sensación de que en cualquier momento, algún habitante del lugar nos saldrá al encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario