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Escultura La Huella/Aterpe 1936 |
Hoy, de repente,
al verme en Urkomendi (225 m) me he preguntado a qué nivel de absurdo-monte nos
ha llevado la situación que estamos viviendo. Y es que estamos tan limitados de
movimientos que los culo-inquietos ya no sabemos qué hacer para alcanzar cotas
y objetivos que nos motiven a movernos. Aunque estos sean totalmente absurdos.
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Urkomendi |
Ha habido incluso
iniciativas a nivel de club para mantener la moral alta entre el colectivo
montañero. Seguro que han sido muchos los intentos, pero por cercanos, me sé
muy bien los del veteranísimo Aldatz-Gora y los del portugalujo Ganerantz. El
primero les propuso a sus socios completar una lista de montes de los municipios
colindantes a Bilbao (cuando esto aún era posible). El segundo, un medio
kilómetro vertical al Argalario, extendiendo la invitación, en este caso, a
todo el que quisiera y estuviese en disposición de intentarlo.
También un joven
club de Bilbao, Aitzeder MT, ha lanzado un reto invitando a participar a quien
lo desee. Se trata de buscar una libreta que irán cambiando de lugar cada mes.
El lugar elegido es, por supuesto, la cima de un monte y el que ha tenido el
privilegio de encabezar la lista ha sido el Arnótegi.
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Mirador en el Pikotamendi |
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Estación superior del funicular de Artxanda |
Pero vamos a hablar del Urkomendi. Esta pobre tachuela o birrimonte forma parte del macizo
del Ganguren lo que, dicho de este modo, promete. Otra cosa es proponerse
llegar a él por el mero hecho de que los mapas lo mencionen. La que esto
escribe no es la primera vez que comete este delito. Ya había estado
anteriormente en el Urkomendi, pero de forma anecdótica y pisando mucha zarza.
El caso es que, a día de hoy, los caminos de la montaña se han vuelto infinitos
y, gracias a los amantes de las bajadas imposibles en bicicleta de monte, se
nos han abierto senderos en zonas que antes eran impensables. Así que una que
no se achanta con nada, sea grande o chico, además de hacer cima en tan
memorable monte, emprendo una bajada sin saber a dónde siguiendo uno de estos
divertidos senderos. Esto no lo difundáis, mesedez.
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Depósito de aguas en el Pike Bidea (Sondika) |
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Cima de Urkomendi (225 m) |
El caso es que ha sido divertido, corto, pero gratificante. Y hasta me he encontrado al poco de empezar
mi aventura, con dos jóvenes a los que, para que no se asustasen al ver aparecer
por allí a una cabeza de chorlito, he advertido de mi presencia saludándoles a una
distancia de más de 10 metros. A pesar de todo, se han sorprendido, sí; y también me han dado las gracias por mi
saludo, que ha evitado que el susto haya sido aún mayor.
Pero todo en esta
vida es relativo. Lo ridículo es llegar a esta “cima” en vehículo propio y
dejar éste en el aparcamiento del monte Pikota. Lo fácil, utilizar el funicular
de Artxanda como medio de acercamiento. Lo más saludable, subir a pie desde la
orilla de la ría por las cuidadas laderas del Pikotamendi. Y lo divertido,
subir por el Pike bidea, desde La Ola, y llegados al depósito de aguas, dejar
el asfalto para coger la rueda de los bicicleteros. Solo que, La Ola no queda
dentro de los límites municipales de nuestro reducido mundo. Así que nos han
fastidiado hasta eso: el divertimento.
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Libreta depositada en el Monte Arnótegi por el Aitzeder MT |
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