miércoles, 1 de abril de 2020

Jonction, El encuentro y Urbi: lejanos en distancia, pero con un mismo objetivo - Hamlet

El precioso paseo fluvial de Potes



La primera vez que contemplé in situ y conscientemente la unión de dos ríos me quedé impactada. Fue en Ginebra en el lugar llamado Jonction, donde unen sus aguas el elegante Ródano y el salvaje Arva. El Ródano aporta su caudal límpido, cristalino, tranquilo, procedente del cercano lago de Léman con su famosísimo jet d’eau; el Arva sus aguas blanquecinas, turbias, tumultuosas, venidas directamente de la montaña. Al unirse toman el nombre del Ródano. El mejor sitio para ver este espectáculo es sobre el puente situado a solo 40 metros de este encuentro, conocido como el puente de Jonction.

La Jonction desde el puente del mismo nombre
Vista aérea de La Jonction entre el Ródano y el Arve


Y es así precisamente, “el encuentro”, como le llaman en Potes al lugar donde se unen los dos ríos más importantes de la comarca: el río Quiviesa, que baja del valle de Cereceda o Vega de Liébana, y el Río Deva que desciende del valle de Camaleño. Hay un precioso paseo fluvial que nos deja acompañar el curso de estas aguas, antes y después de su casamiento. El nombre que toman de casados es el del Deva.

El Encuentro entre el Deva y el Quiviesa

El Encuentro

Y todavía más cerca de casa, en Basauri (Bizkaia) hay un lugar donde el río Ibaizabal y el Nervión unen sus fuerzas para formar el conocido como Nervión-Ibaizabal:  Urbi (dos aguas). Un lugar que debería de alguna forma ponerse en valor tal y como lo han hecho nuestros vecinos cántabros de Potes, ya que incluso sacar una fotografía se hace realmente difícil debido a lo abandonado de sus orillas, cubiertas de maleza.

 Unión de los ríos Ibaizabal y Nervión en Urbi (dos aguas)








3 comentarios:

Larissa dijo...

Qué bonito artículo, mum. Muchas gracias!

hamlet dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
hamlet dijo...

Tanto me impresionó Jonction que, cuando fuimos juntas a Ginebra, lo tuve muy claro: tenías que conocerlo.