Nuestro recorrido de hoy se inicia en el Alto de Lizarrusti en la muga entre Gipuzkoa y Navarra. La primera parte es el camino antiguo de los mineros de Lareo que conduce hasta el embalse.
Atravesamos varios pasos de madera, algún túnel y observamos las primeras flores en el sotobosque.
Poco a poco el sendero se estrecha teniendo a nuestra derecha paredes rocosas equipadas algunas de ellas con clavijas para la escalada y en algunos tramos encontramos una cadena clavada en la pared a manera de pasamanos. Dejamos a la derecha el sendero que indica la ascensión al Alleko. A la hora aprox. alcanzamos la presa y el embalse de Lareo.
No damos la vuelta al embalse ya que nuestra intención es continuar hacia los rasos de las laderas superiores. Tomamos el camino de la derecha y nos encontramos el dolmen de Labeo, con un suelo de narcisos silvestres en su entorno que parece una alfombra. Precioso !!!!!!
Alcanzamos una señalización a la altura de un barranco cerrado y pedregoso.
Hay dos opciones: las marcas amarillas y blancas de la GR-GI 2003 hacia Itxusti o las rojas y blancas de la GR 283. Elegimos el camino hacia Itxusti pensando en llegar a los rasos de Aralar al salir del barranco primero y después del bosque. Por el camino voy observando espinos lancos colonizados por el muérdago y aliagas en plena floración.
Nos llaman la atención otro par de monumentos funerarios marcados con hitos:Supitaiz I y II
Y en una hondonada en una zona relativamente recogida las bordas de Uidui. Recorremos este bucólico paraje sacando fotos a las bordas.
Y vuelven a aparecer las marcas rojas y blancas de la GR 283 que habíamos dejado al escoger el camino del barranco. Es hora de volver. Las señales nos ayudarán a encontrar un camino diferente de vuelta que por otro lado nos resultará más dificultoso. La caída de un gran árbol ha cubierto el camino y los pasos alternativos nos resultan algo más pendientes y complicados. Al alcanzar el sendero pedregoso del barranco nos acordamos que estamos cerca de la pista que nos conducirá al embalse y al obligado camino de regreso.
Han sido aprox. 12 km. de recorrido en los que hemos encontrado incluso un corredor de carreras de montaña. Que ganas de ir corriendo ……pudiendo ir caminando y disfrutando de todo lo que nos va apareciendo por el camino!!!
Como final os muestro un motivo que se repite con mucha frecuencia en nuestros bosques: hongos que crecen sobre la madera y que dan mucho juego fotográficamente.
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