Castillos que defendieron el reino de Navarra. II. Petralata - Esther Merino

Castillo de Petralata (1208 m, Burgos)

Castillo roquero del s. IX, bastión defensivo navarro frente a Castilla, en la comarca burgalesa de Bureba. Forma parte del Parque Natural de los Monte Obarenes, cuya función sería de vigilancia en la parte de cresterío y peñas. Situado al W del punto más elevado, el Pico Castillo/Custodio (cima principal 1218 m).

Desde el Pico Custodio, un bellísimo cresterío lo rodea por el que es preciso trepar para llegar a su buzón y parte alta del castillo. Pequeña cumbre escarpada de la Sierra de Oña, punto estratégico en la defensa de la entrada del desfiladero de Oca-la Horadada, junto al castillo de Cuevarana y Tedeja.

Uno de los itinerarios parte del Portillo de la Aldea de Busto 992 m, bien cresteando o por un bonito hayedo en su cara norte. Los tramos de arista se recorren con sencillos pasos de escalada.

Al fondo el Portillo vamos ascendiendo entretenidos con las trepadas.

Vamos llegando a la cima de Castillo/Custodio (1218 m). Las vistas pétreas del castillo inexistente son evocadoras, atractiva panorámica de este magnífico emplazamiento.

Otro itinerario más cómodo parte de Soto de Bureba al collado de Las Cabras (1132 m), para ascender al Pan Perdido (1237 m) a la izquierda o Petralata a la derecha.

Al llegar a la base de la mole rocosa de Petralata, no sabes muy bien por dónde abordarla, vamos subiendo entre las rocas y pequeños senderos poco transitados. Nos encontramos una bonita cueva desde donde se ve el elegante Pan Perdido.

Encontramos dos espacios diferenciados o niveles del castillo. Hay que meterse por un agujero en la roca para subir a la parte de arriba, donde estaría el puesto de vigilancia, y trepando llegar al buzón.

Hermosísimo conjunto rocoso de agujas y cresteríos,  imaginamos a los soldados divisando el amplio horizonte con el aire rozando sus rostros. Una placa indica el emplazamiento del castillo.

Buzón del Castillo de Petralata, al fondo Pico Custodio/Castillo.

Pocos son los restos del castillo: unas tejas, un aljibe herboso y alguna piedra tallada. Un pasadizo de puesto de guardia en lo alto nos hace imaginar a los centinelas. El  castillo sólo tuvo utilidad mientras se mantuvo el enfrentamiento por La Bureba entre los reinos de Castilla y Navarra. Hay testimonios del siglo XVII que lo dan como abandonado y derruido. El castillo de Frías XII-XIV relevó al de Petralata, tomando la ciudad de Frías el mando que comprendía el Valle de Tobalina.

Tras la borrachera de imaginación medieval y el hechizo de esta bella cima, nos dirigimos a Pan Perdido (1237 m), con vistas magníficas y aéreas a Petralata.