Canal de Kokuzkulu
Un día entresemana cualquiera. Tres amigos que quedan para hacer una salida juntos. Intercambio de conocimientos. Yo le tenía ganas a la ruta pero con Javi es difícil quedar. Es de los de aquí te pillo y aquí te mato. Creo que le debo de dar las gracias a Rafa, porque él también quería recorrer la zona y eso fue decisivo para convencer a Javi ¡Qué poco poder de persuasión tengo!
La canal de Kokuzkulu es una subida tiesa pero no técnica. Con buen tiempo, como el que tuvimos el día que elegimos nosotros para hacerlo, se puede completar sin problemas. Sol en un cielo azul y ni una pizca de aire.
Con la cueva del eco como referencia
Esto va cogiendo altura
Íbamos a pájaros y a flores; literal, créetelo. A paso de burra y contando batallitas de cuando éramos bastante más jóvenes. Vamos, de esa manera que crea afición y da confianza a cualquier neófito.
A pájaros
Y a flores
Otra cueva en la subida
Esta canal, que sube derechita del camino que va de Atxarte al collado de Asuntze y que sale directa al vértice geodésico de Alluitz, ya quedó referenciada por Angel Sopeña allá por 1928. También las cuevas que te encuentras en el camino.
La cara sur del Alluitz
La cueva del eco
El primer tramo es el más asquerosillo. Una pedrera de esas que te hace creer que nada está fijo bajo tus pies. Luego la cosa mejora notablemente hasta llegar al tramo final, donde hay que subir trepando por roca firme. ¡Qué lujo de recorrido, de paisaje y de compañía!
Trepada final
Alluitz
Infernuko zubia durante la subida
Un pequeño descanso en la cima y continuamos por el cresterío. Les cuento a mis acompañantes que mi hijo Iñaki cruzó el Paso del Diablo con 10 años y aquel día hacía mucho frío. No disfruté lo mismo: ir de madre de un crío y de una señorita de 14 años y meterles en esos berenjenales no me dejó saborear el momento.
Infernuko zubia
Balcón de no-pago
Esta vez ha sido diferente. Echo de menos a mis compañeros de cordada favoritos pero disfruto enormemente de la compañía y del momento. Rafa está encantado. Le tenía ganas al sitio y no nos ha podido salir mejor. Javi y yo nos acercamos a Zorrotza que queda un poco fuera de la línea de cresta pero él prefiere quedarse a sacarnos fotos.
Cruz de Urkulu
Zorrotza
Luego seguimos poco a poco hasta el collado de Larrano, pasando antes la Larrano Puntie. Sacamos los bocatas sentados junto a Larrano’ko estalpia y comemos mientras admiramos su pequeño huerto. “No hubiese estado mal la opción de un menú del día”, comentamos entre nosotros. Pero esto de improvisar…
Fuente de Larrano
En ese momento oímos, primero, y vemos, después, un helicóptero. A mí siempre me da cierto yuyu ver u oír un artilugio de estos cuando estoy en la montaña. Suelen ser pájaros de mal agüero; y en este caso también se cumplió. Alguien había sufrido una caída en Anboto.
Y como amor con amor se paga, ahora me toca a mí descubrirle a Javi una fuente y una sima que él, a pesar de haber disfrutado en sus años mozos de muchas noches en este lugar, no conocía. Me hace ilusión, la verdad. Es un placer enseñar algo nuevo a alguien que ya sabe mucho.
En la sima de Urrekazulo
Pasamos por la ermita de Santa Bárbara y nos vamos hacia abajo, de regreso cada uno a nuestras vidas, con un estupendo sabor de boca y con grandes deseos de volver a juntarnos de nuevo para hacer alguna otra cosilla.
Ermita de Santa Bárbara
Una pena que lo bueno deba de ser breve para alcanzar la categoría de mejor.
Gracias, Javi; gracias, Rafa. Por favor, no os olvidéis de que tenemos grandes proyectos para disfrutar juntos.
Me ha gustado... Lo unico Infernuko Zubia... Que hay que pillarlo con la hierba seca y la cabeza serena
ResponderEliminarEl accidente comienza cuando termina el riesgo, por eso siempre siempre, aunque seas el escalador mejor y mas seguro del mundo, el paso del diablo debe hacerse siempre con cuerda.
ResponderEliminarNingún escalador sabe cuando puede caerse, o cuando la piedra le puede fallar, POR ESO SIEMPRE QUE HAY PELIGRO DE MUERTE SIEMPRE DEBE DE USARSE LA CUERDA, por lo demás bonita ruta
Tienes razón aunque lo pase sin cuerda y solo aunque asesorado por dos experimentados montañeros que acababan de cruzarlo... Pase miedo y fui muy precavido pero opino que tienes razon
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