El entorno de los Mallos de Riglos al atardecer, sobrevolando los buitres leonados, hace que esta sea una ferrata especialmente bonita. Calificada como K3 por la sensación de verticalidad al usar clavijas de hierro en vez de las típicas y cómodas grapas. Se puede realizar desde el mismo pueblo de Riglos. Nosotros nos acercamos directamente desde Sarsamarcuello, pasando por el Castillo de Marcuello hasta el Mirador de los Buitres o Cubilillo os Fils, loma a 1047 m excelente mirador del entorno de los Mallos
Empezamos descendiendo por la Peña Don Justo, pared
del mirador, toda una aventura agarrándonos a los árboles por la empinada bajada.
Entre fils: hojas de piedra hojaldradas erosionadas al gusto del viento y
cambios atmosféricos donde los buitres perfilan sus vuelos. Nos encontramos con un mini puente de cadena
un paso aéreo y una larga escalera dentro de una chimenea entre cornisas y
monolitos “tornillos” como así lo llaman los escaladores.
Pasamos un mini puente con un paso aéreo para darle
emoción y una entretenida y muy vertical escalera de hierro.
Tras el descenso tipo tarzán nos encaminamos al
inicio de la ferrata de subida. Allí están esperándonos las clavijas de hierro
que lo hace más atractiva y deportiva, sin duda.
Varios tramos de clavijas y una chimenea, con
pequeñas repisas. Los tramos se van haciendo más aéreos e interesantes.
Llegamos de nuevo al Mirador de los Buitres disfrutando
de un bonito atardecer.
Teníamos expectativas altas de esta ferrata y hemos
quedado totalmente satisfechos.
La ferrata se puede hacer tanto de subida como de bajada.
Vistas magníficas de mallos erosionados.
Ferrata imprescindible para todo currículum
ferratero…
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