Peña Alta (1243 m)
El camino se hace evidente pero mejor llevar GPS para asegurarse los pasos y la dirección, aunque es obvio que va hacia arriba. Las vistas son espléndidas. Al fondo se ve Larrasa y Palomares, y algo más cercano el Bonete de San Tirso.
El cresterío calcáreo va mostrándose en toda su belleza. Cada cresta dolomítica es diferente. La última es la más elegante y escarpada abordándose por un estrecho y obligado paso. Cómo me atraen las montañas de piedra y sus leyendas: pastores convertidos en piedra, aquelarres entre roquedos, castillos construidos en roca…así es la Sierra de Cantabria.
Hay espacio suficiente para andarlo siempre extremando las precauciones. No recomendable si la piedra está húmeda porque la caída es considerable. Hay sistemas de rapelado a lo largo de la subida.
Una mirada atrás y vemos el afilado recorrido…
Desde la cima se observa la bonita frontera de los dos territorios.
Ahora nos queda destrepar por donde hemos venido, sin mayor dificultad que el sentido común o bajar hacia Bernedo con fuerte desnivel hacia el bosque y así enlazar la circular al puerto.
Peña Alta visto desde Lapoblacion o León Dormido
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