jueves, 17 de noviembre de 2016

Ruta circular por los pueblos abandonados del Sobrepuerto (Huesca) - Miren Muñoz Trigo

 Iglesia de Berbusa

Un precioso sábado del pasado mes de octubre nos animamos a recorrer una ruta que une los pueblos de Olibán, Berbusa y Ainielle, llamada "La Senda Amarilla". Ainielle y Berbusa, los dos pueblos por los que nosotros pasamos (la ruta se podría extender hasta Otal, y pasar por Susín, ambos también deshabitados), sufrieron su abandono a finales de los años 70. 

 "Como arena, el silencio sepultará las casas" 
(La Lluvia Amarilla, Julio Llamazares)

Esta ruta recibe el nombre de la "Senda Amarilla" como referencia a la novela del escritor leonés Julio Llamazares "La Lluvia Amarilla", en la que se narra el final del último habitante de Ainielle, y, a la vez, el del propio pueblo...

"Oigo ya sus lamentos. Solitarios. Sombríos. 
Ahogados por el viento y la vegetación"
(La Lluvia Amarilla, Julio Llamazares)

Habitante de ficción pero dura realidad que tuvieron que sufrir en todos los abandonos de los pueblos. 

 Interior de la Iglesia de Berbusa

"Como arena, las casas se desmoronarán" 
(La Lluvia Amarilla, Julio Llamazares)

Cada paso dado por los alrededores nos trasladó a las vidas de sus habitantes, las reuniones junto al fuego, los gritos de los niños, los inviernos, tan duros...

 Casa de Berbusa comida por la vegetación

Otoño en Ainielle

La ruta, de 20 kilómetros, no nos dejó indiferentes. Está perfectamente marcada. Fue un bello día de otoño en el que cada cual fue desgranando pasajes de un precioso libro, a la vez que, tristemente, fuimos conscientes del deterioro que el tiempo produce sobre las piedras levantadas en su día para dar cobijo a una vida... 

"Todas, más tarde o más temprano, más tiempo o menos tiempo resistiendo inútilmente, 
acabarán un día devolviéndole a la tierra lo que siempre fue suyo, 
lo que siempre ha esperado desde que el primer hombre de Ainielle se lo arrebató" 
(La Lluvia Amarilla, Julio Llamazares)

"A lo lejos, sobre la línea de los montes, los tejados de Ainielle flotaban en la noche 
como las sombras de los chopos sobre el agua"
 (La Lluvia Amarilla, Julio Llamazares)

Como bien expresa Julio Llamazares:


"El paisaje es como un libro, hay que leerlo, sentirlo, es un espejo en el que se refleja nuestra alma, refleja las historias de los que nos precedieron, nos vemos reflejados sobre todo en nuestros sentimientos" 


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