Requexón (2174 m) y Torrezuela (2322 m)
Distancia: 18 km
Desnivel positivo: 1247 m
Desnivel negativo: 1558 m
Estas dos cimas de Picos aunque no son de las más visitadas no dejan de satisfacernos cuando llegamos a lo más alto y vemos todo lo que nos rodea. Debo decir que el Requexón estaba entre los proyectos inmediatos cada vez que visitaba el Macizo Occidental de Picos. Pasaba, lo miraba y sentía que algún día estaría en su cima. La Torrezuela ni me sonaba pero, buscando el track del Requexón, había un recorrido haciendo los dos y surgió la visita a su cumbre.
Pozo del Alemán
Camino de Vegarredonda
Refugio de Vegarredonda
Salimos del Refugio de Vegarredonda hacia el Mosquil de Cebolleda, por el camino de la Llampa Cimera en dirección Vega Huerta Vegabaño y hacia fuente Prieta. Seguimos las señales amarillas (que llevan al refugio de Vegabaño) y, a la altura 2080 m, nos desviamos a la izquierda hacia la Collada del Alba.
Refugio viejo
Asoma el Requexón
Esta alta Collada, situada al este, es el punto de unión de La Torrezuela con el núcleo principal de la Torre de Enmedio. La arista es aérea pero fácil (II). Aprovechando el buen día, estuvimos mucho rato en la cima y nuestras miradas nos llevaban a nuestro próximo objetivo, El Requexón.
La Torrezuela
Tramo de cresta anterior a la cima de la Torrezuela
La silueta del Requexón es inconfundible gracias a su individualizada situación entre dos anchas horcadas, la del Requexón y la de Les Merines. Para la bajada de La Torrezuela, volvemos de nuevo a la Collada del Alba, decidimos ir hacia la senda que sube a la Horcada Santa María, así no perdemos altura. Tras caminar un rato llegamos a la Collada Les Merines, allí nos dirigimos casi en línea recta al Requexón.
Hacia el Requexón
Requexón
La subida es más fácil de lo que parece vista de lejos , pero no deja de ser una trepada entretenida.
Cima del Requexón
La bajada la hacemos sin subir a la collada Les Merines. Al llegar a la brecha donde a la subida empezamos la trepada, comenzamos a bajar hasta enlazar con el camino que nos lleva al Refugio de Vegarredonda y de este hasta el aparcamiento de Pan de Carmen, dando por finalizado un día espléndido, de esos que no te has ido y ya estás pensando en volver, aunque a mí eso en Picos y Pirineos me pasa siempre.
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