Comienzo ascensión al Peyrelue
Para despedir el año nos fuimos el fin de semana del 29-30 diciembre a la zona de Formigal donde disfrutamos de dos magníficos días de esquí de travesía. El sábado salió un día espléndido y el domingo muy gris, pero, como siempre, disfrutamos de este deporte que tantos buenos momentos nos da. Los dos días salimos de la zona de Portalet, el sábado un poco antes de la frontera, donde hay un parking a la derecha, rodeado de tiendas y restaurantes, y el domingo desde un poco más adelante de la frontera, en un pequeño parking también a la derecha.
Primera esquiada de la temporada por nuestra cuenta, ya que sí que nos habíamos puesto los esquís, pero fue en un cursillo de travesía en la zona de Luz Ardiden hacía dos semanas. Llevábamos varios recorridos para hacer por esta zona y elegimos para el sábado el Peyrelue (2400 m) y para el domingo el Peyreget (2484 m).
A pocos metros de la cima, vista sobre Sallent y Sierra Telera
El primer día nos hizo un tiempo espléndido que aprovechamos a tope, desde las 9,30 h de la mañana que salimos desde cerca de la frontera. En total 900 m desnivel con una nieve bastante dura ya que lleva tiempo sin precipitar casi nada y la noche había sido fría. En un determinado momento nos tuvimos que poner las cuchillas (una cada uno ya que no había más…), ya que resbalaba bastante. El reflejo de la luz del sol sobre la nieve indicaba que lo que había en algunos tramos era puro hielo. Más adelante, cuando ya faltaba muy poco para la cima, en un terreno en el que ya asomaba la piedra y bastante hierba, dejamos los esquís para ponernos los crampones y subir con más facilidad, aunque los esquís iban en la mochila y cada paso pesaba una barbaridad. Dejamos los esquís cuando ya no faltaba casi nada, y por fin llegamos a la cumbre del Peyrelue (2.400 m) a las 12,30 del mediodía.
Cima del Peyrelue,
quedan 100 metros y todavía con los esquís puestos
Foto de cima con el Midi D’Ossau al fondo
El sol lucía de lo lindo pero no pasamos excesivo calor. Bajamos esquiando por nieve bastante dura hasta los 1800 m, cuando Carlos decide subir también al Pic D’ Estremére (2140 m). Yo decido bajar directamente al parking dando por terminado el día de esquí (4,30 h de disfrute).
Vista sobre las montañas nevadas
El domingo se nos presentó un día gris, sin visibilidad, pero decidimos salir porque daban mejoría para media mañana (cosa que no sucedió en todo el día). Desde un poco más adelante, un pequeño parking, salimos a las 9,30 h (misma hora que el sábado), encaminándonos hacia el Peyreget. Había muchos grupos que ese día decidieron subir a esa montaña, pensando que el tiempo mejoraría. No se veía casi nada.
Progresando bajo un día gris
Llegamos al Col de Bious Ou de L’lou (¡vaya nombrecito!), justo antes de encarar la máxima pendiente hacia el Peyreget (2484 m), cuando, sopesando cómo estaba el tiempo, decidimos no meternos en “berenjenales” e ir desde el Col (2160 m) hacia una cima que quedaba a la izquierda (a la derecha estaba el Peyreget, del que nos separaban unos 300 m). La decisión fue bien tomada dada cuenta del tiempo que hizo después. Varias personas se dieron la vuelta también en el Col.
El sol quería pasar entre las nubes
Después de cerca de 4 horas, estamos de nuevo cerca del parking, con ese día poco más se podía hacer, aunque Carlos decidió quedarse “foqueando” por los alrededores, y resulta que casi “sin enterarse” subió al Pic Cuyalaret (2280 m). En fin, buen fin de semana de esquí, cada uno a su medida, pero en definitiva disfrutando de esta maravilla de actividad que poco a poco me “engancha” cada vez más.
Llegada de Carlos a la cima cercana al Col de Bous..
Una magnífica y maravillosa despedida del año.Para las que no fuimos a la nieve durante esos días, una información y un relato muy agradables,acompañados de unas magníficas fotografías, como es habitual en Miren.
ResponderEliminarSigue así!