domingo, 15 de abril de 2012

Sierra de Cazorla, entre olivares y montañas - Miren Muñoz Trigo


Cañada de las Fuentes. Nacimiento del Guadalquivir
 
Estas últimas mini-vacaciones las hemos disfrutado haciendo un par de recorridos por la Sierra de Cazorla y Segura, en Jaén. No nos podíamos ir más lejos en tan poco tiempo (los cinco días de Semana Santa), pero el viaje ha merecido la pena. También hemos hecho un poco de turismo visitando los pueblos de Cazorla y Segura de la Sierra (lugar de nacimiento del poeta Jorge Manrique), con su estupendo castillo bien restaurado, y las Lagunas de Ruidera y Tablas de Daimiel en la provincia de Ciudad Real (paseo suave por los humedales). Pero centrémonos en los dos recorridos montañeros que tanto nos han gustado...
 

Recorrido del Río Borosa


Desde la Torre del Vinagre hasta la Laguna de Valdeazores

Después de visitar la primera tarde, nada más llegar, la zona del nacimiento del Guadalquivir en el paraje denominado la Cañada de Las Fuentes, al que se llega por sinuosa pista desde cerca del pueblo de Quesada (unos 18 km de curvas entre bosques), nos dirigimos, ya por carretera más “decente”, hacia la Torre del Vinagre. Junto a una piscifactoría comienza la ruta que recorrimos a pie al día siguiente, después de dormir en un pequeño parking situado junto al río Borosa, afluente del Guadalquivir. La ruta discurre paralela al río, hasta su nacimiento en la zona denominada Laguna de Valdeazores. Apenas tiene desnivel  (unos 500 m) aunque es larga (25 km en total ida y vuelta por el mismo camino), y una maravilla para los sentidos. El ruido del agua cristalina, esas nubes blancas que dejan ver el sol de vez en cuando, el frío de la mañana, los puentecillos que nos dejan pasar de un lado a otro del río, y esos bosques de pinos y masas de boj…

Cerrada de Elías, donde se estrecha más el cañón

No madrugamos mucho y sin embargo fuimos muy pocos hasta la laguna. Se pasa poco antes por una Central Hidroeléctrica (donde se quedaba la mayoría de la gente), y comienza ahí la poca subida que tiene el recorrido, ya por sendero más de montaña; Las cascadas en la zona denominada “Salto de los Órganos” son espectaculares, por la cantidad de agua (¿quién dijo sequía?) y los rincones donde están situadas. Atravesamos también unos túneles horadados “a pico” en la roca  con unos pequeños canales en el centro (bajada de agua de la laguna). Nosotros no  llevábamos linterna y los pasamos sin problema, pero no vendría mal llevar una.


Vista del recorrido desde zona más alta


Preciosa cascada cerca de Salto de los Órganos

Llegada a la laguna, sitio excepcional, espejo donde se reflejan el bosque y las nubes, sonidos de pájaros , y… ¡ZORROS!. Dos zorrillos se nos acercaron cuando nos disponíamos a comer algo…nunca había visto un zorro tan cerca…se ve que están acostumbrados a la gente porque eran bastante descarados. El tiempo algo húmedo y fresco (se veía incluso trazas de nieve en los árboles de la zona alta), pero no cayó agua apenas. A la vuelta, nos encontramos con toda la “marabunta” de gente, otro “ruido” bien distinto.

En definitiva, bonita ruta para hacer con tranquilidad, sobre todo en primavera por ver ese río transparente y ese agua cayendo de las cascadas y fuentes.


Pequeños túneles dejando sitio al canal

Maravillosa Laguna de Valdeazores

Zorros en los alrededores de la laguna




Subida al Gilillo desde el pueblo de Cazorla. Ruta circular.

Después de cambiarnos de ropa y asearnos, ya después de comer, nos dirigimos al pueblo de Cazorla, situado al pie del Puerto del Gilillo, entre los múltiples olivares que jalonan el paisaje de Jaén.  Esta montaña ya tiene sus 1800 m de altitud, que desde los 700 a los que está el pueblo ya da un desnivel a tener  en cuenta.  Damos un paseo por el pueblo, visitamos el  mercadillo medieval, hay bastante gente por todos los sitios, una procesión se acaba suspendiendo por la lluvia (curioso porque caían cuatro gotas y la gente huía despavorida…). Durante la noche baja la temperatura y cae algo más de agua, que arriba ya es nieve…


Ascenso al Gilillo. 
A cierta altura empiezan las pinceladas de nieve sobre los árboles

Por la Cañada del Gilillo, ya falta menos…

Salimos temprano (9 de la mañana) después de una noche en la que la lluvia se deja sentir bastante, rodeamos el Castillo de la Yedra, bello promontorio sobre Cazorla, y desde donde hay magníficas  vistas hacia los pueblos cercanos y los olivares, y por pista llegamos a las inmediaciones del monasterio de Montesión, bastante destartalado, contemplando desde ahí la torre de otro castillo, el de Las Cinco Esquinas. Se empiezan a ver los roquedos de la zona alta de la montaña, con nieve cubriendo los árboles. Después de poco más de 2 h llegamos al cruce donde a la bajada nos tenemos que desviar para completar la circular. Se atraviesan bosques ya nevados y por la zona denominada La Cañada del Gilillo, ya rodeados de rocas, llegamos a una caseta que con el frío que hace nos viene de maravilla para reponer fuerzas y afrontar los últimos 100 m que nos quedan hasta la cima. Estamos en el Puerto del Gilillo. En poco más de media hora subimos y bajamos sorprendidos por la niebla y el frío; La zona de pequeña cresta hasta la cima es un poco peligrosa en esas condiciones.


Paisaje de postal invernal

Llegando a la cima

Bajada en circular, 
vistas al Castillo de las Cinco Esquinas y Cazorla

En la bajada entramos en calor caminando rápido, hasta llegar hasta bosque más agradable, con las vistas hacia los olivares y pueblos blancos. Acabamos el recorrido después de 6 horas de haber salido. Después de comer ya nos dirigimos hacia otra parte de la Sierra, al pueblo de Segura donde ya dejamos la montaña para hacer turismo los dos días que quedan.  Hay muchas posibilidades en este precioso entorno del parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villa. En otra ocasión será…


Pueblo de Cazorla, con su castillo de La Yedra
 y olivares al fondo



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