En 1993 se convierte en la primera persona en ascender en solitario y en la misma temporada las seis clásicas caras norte de los Alpes: Eiger (ruta 1938), Grandes Jorasses (espolón Walker), Matterhorn (vía Schmid), Petit Dru (vía Allain-Leininger), Piz Badile (vía Cassin) y Cima Grande di Lavaredo (vía Hasse-Brandler).
Dos años después se prepara para subir a las tres montañas más altas del Himalaya: Everest, K2 y Kangchenjunga. Consigue el primer objetivo: en mayo de 1995 será la primera mujer que suba al Everest sin oxígeno y sin ayuda de sherpas, solo Reinhold Messner había ascendido en condiciones comparables antes que ella.
Tres meses después se dirige al K2. Logra llegar a su cumbre pero en el descenso se ve atrapada en una tormenta y muere junto a otros cinco montañeros. Su hijo ha heredado su afición a la montaña y a los retos.
Gran mujer. Mis respetos. Sin oxigeno, sin ayuda, asi se deben hacer las cosas ! Deberian aprender las coreanas y la española. Solo Gerlinde Kaltenbrunner lo ha logrado de ley. Esta mujer tambien hubiera conseguido los ochomiles seguramente. El destino no le permitió.
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