Mujeres de Pyrenaica: Travesía en Sierra Nevada

Bajada del Mulhacén a Trevelez

Hace dos meses, un amigo de Castellón nos invitó a mi pareja y a mí, a juntarnos a su grupo de amigos para unos días de monte en las Alpujarras y SIERRA NEVADA. ¡No tuve que pensármelo dos veces! Había solamente admirado esta Sierra desde el mirador de la Iglesia San Nicolás del Albaicín de GRANADA, en dos ocasiones durante unos viajes a Andalucía pero nunca me había animado a andar por allí. Era el momento.

Nos juntamos con el grupo de amigos en Padúl, en las Alpujarras y de allí, subimos al parking de Capileira, donde dejamos los coches.

Primer día (6 de julio): del parking de CAPILEIRA (2200m) al refugio de POQUEIRA (2500m)

Segundo día (7 de julio): subida al VELETA (3394m) y vuelta al refugio

Tercer día (8 de julio): subida al MULHACEN (3482m) y bajada por las Siete Lagunas al pueblo de TREVELEZ (1600m)

Cuarto día (9 de julio): travesía de TREVELEZ al parking de CAPILEIRA, con la sorpresa de encontrarnos con el camino bloqueado por una avalancha de rocas en el cruce con el primer torrente que encontramos. Lo que nos obligó a andar seis horas en lugar de las tres previstas en un terreno muy barroso, invadido por las zarzas y con mucha pendiente.

Fueron cuatro días duros, con muchas horas de andar y mucho desnivel, pero cuatro días maravillosos, con un tiempo ideal. Además, la armonía entre las nueve personas que formábamos el grupo fue muy bonita y fácil, sabiendo que no nos conociamos. Cada una/o supó aguantar sus dificultades y problemas discretamente (rodillas, pies, frío y viento en las cimas, botas destrozadas...). Quiero agradecer Emilio por la preparación minuciosa de cada día, por su manera delicada pero enérgica de decidir y tomar decisiones. Estos cuatro días en el VELETA y el MULHACEN me han permitido vivir de nuevo todo lo que me gusta del monte: los esfuerzos recompensados por la alegría de haber podido llegar una vez más a nuevas cimas, recompensados también por el sol, el viento, la inmensidad de los paisajes desde el Sur con el Mediterráneo y Marruecos, hasta el Norte con Granada y sus sierras. Vivir en armonía con mi pareja a pesar del cansancio, de los "bajones" que nos da el cuerpo, pero tambien vivir nuevas amistades compartiendo, andando o alrededor de una cena alpujarreña, nuestras vivencias infantiles, amorosas, familiares...