Lehenengo Atxarteko Eskalada Rallia - Neskalatzaileak

I Rally de escalada de Atxarte, 18 de setiembre.

Aunque la lluvia no dio tregua la noche anterior, el rallie continuó su marcha retrasándose sólo dos horas, porque yo ya contaba escalar con katiuskas.

Antes de proseguir esta crónica, debo de agradecer a mi compañera de cordada, Idoia, tanto su fortaleza física, sin la cual no me hubiese podido meter en alguna de las vías escaladas, como su fortaleza psicológica, ya que me equivoqué en la travesía de Maria Tximenea con la consiguiente retahíla de juramentos e improperios que minan la cabeza de la más cuerda, y no pudimos acabarla. Es lo que produce el miedo, cuando no vas fuerte de cabeza, cuando no llevas reseñas y cuando eres una persona cabezona de 1ª categoría.

Es domingo, son fiestas de Alegria Dulantzi, y un personaje que todavía sigue de jota está tocando el bombo a las 8 de la mañana, como baje le meto los palos del bombo .... Si, ya sabía que teníamos que haber continuado la farra en Olondo, aunque se llega a una edad que cuando da la 1 de la mañana y después de escalar durante 10 horas, en la mente sólo se dibuja una hermosa y gran cama, que te llama sin cesar.

La roca había comenzado a secar y en el sorteo de vías nos había tocado ir hacia el 1º espolón a "La Compacta + La Nueva", max-mix de vías recomendable, siendo a mi parecer "La Nueva" más difícil. Recogimos cuerdas en la cima y nos plantamos las primeras en el 3º espolón, ya que las vías seleccionadas en el 2º se nos iban de grado.

"La normal" para hacer cima al 3º espolón me ha parecido guapísima, y la travesía de su segundo largo preciosa, aunque como tiré hasta la canaleta que da acceso a la cima, las cuerdas tiraban como en soka-tira. Atxarte se nubló y comenzó a txispear, pero como si la organización lo hubiese contratado, el tiempo templó para hacer más amena nuestras escaladas.

Comentamos nuestra estrategia: seguir en el mismo sector aunque puntuásemos menos o irnos hasta Labargorri. No dudamos ni un segundo, habíamos venido a disfrutar y teníamos en mente desde hace tiempo hacer "La de Todos", así que dejamos atrás los espolones y subimos por la empinada cuesta de la cantera que da acceso a la repisa donde surgen vías tan clásicas como "Maria Tximenea" o en este caso "La de Todos".

Comienza el largo Idoia y en el paso txungo, se le va una mano con el correspondiente vuelito, lo que deleita a medio parking que ha puesto los ojos en nuestra cordada (no por ser neskas, sino es que estábamos solas en todo Labargorri y no tenían otra cosa que hacer). Como si no fuese con ella, tira para arriba y hace reunión. Llego de segunda al paso y aprieto, posiciono y.... acabo agarrándome al express (si os digo que lo hice para ver de que color y marca era no os lo creéis, ¿ verdad?).

A mi parecer, se trata de una vía guapísima, pero un rato dura, ya que hay pasos que no se pueden acerar, y en el largo de 6b+/6c, para liberar, hay que tirar como una titana. Para ponerle salsa a la vía, miré la reseña y en el árbol, donde se supone acababa la vía, parecía que subía hacia arriba. Yo ni corta ni perezosa me lancé a la cima, con la pérdida respectiva de unos 30 minutos cresteando que nos condujeron a la salida de "Maria Tximenea" donde habían instalado una sirga que conducía al rapel.

Nos quedaba tiempo para "otra" y muchas ganas y aunque llevábamos desde las 6.30 h. sin meter bokao al cuerpo optamos por quedarnos en Labargorri y hacer otra gran clásica: "Maria Tximenea".

Al llegar a pie de vía, la noche nos confundía como al Dinio, ya que veíamos muchas vías y no sabíamos cual era la correcta. Una cordada que se encontraba en "La de todos" nos fue indicando y de esta manera Idoia llegó a la reunión. Me tocaba el segundo largo y nos habían dicho trabe a izquierdas. Yo super obediente, para la izquierda, y seguí y seguí como el conejito duracell hasta que, en un zulo atxartiano y con los pies en adherencia, comencé a jurar en hebreo, arameo y todo lo que se me ocurría. No podía retornar hacia Idoia, ni tampoco avanzar con el bloqueo de coco que tenía. Después de respirar, metí como pude una bici agarrándome del canto del zulo y logré chapar. Seguí hasta encontrar una reunión con un cintajo más viejo que mi padre y una sirga de hierro y desde ahí aseguré a Idoia.

El móvil comenzó a sonar. Yo ya sabía que eran los de la organización para decirnos que por ahí no estaba la María y yo, que no necesito micrófono, grité con mi típica voz de pito: ME HE EQUIVOCAO...(como Rosa la de OT). Creo que me escucharon ellos.. y medio Atxarte.

En esa cutre reunión decidimos que ya lo habíamos dado todo por ese día y que no teníamos el txitxi para farolillos para embajarnos por una serie de cordinos viejos que se veían por encima de nuestras cabezas. Así de esta manera rapelamos y dejamos tras nuestros pasos más de 400 metros escalados, unos pateos elegantes por Atxarte, crestear por sus cimas, pasar ratos de euforia y ratos de lloros agónicos interiores.

Gracias a la organización, especialmente a Pello. El próximo año, más y mejor. Pello, hacerte saber que ya hemos hecho pase de modelos con el arnés, las magneseras y la camiseta que nos tocó en el sorteo. Hurrengo arte, Atxarte!.

neskalatzaileak